"NO HAY UN CAMINO QUE LLEVE A LA PAZ, LA PAZ ES EL CAMINO" M. GANDHI
Trátate a ti mismo de la manera que quieres que te traten, no esperes que alguien te dé lo que tú no eres capaz de darte

viernes, 22 de diciembre de 2023

Feliz Navidad


 🌸

 ama

 perdona

 sé generoso

 intenta no pelear

 para saborear la paz

 agradeciendo lo que tienes

 dándole sentido a lo que haces

 tratando de ser esa luz que andas buscando

 y no te olvides de cantar, bailar... de celebrar la vida

 IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII






Pd. Tras haber barajado muchas teorías, creo que solo  la experiencia asienta el conocimiento, le da sentido, y de cara a estas fiestas pongo mi experiencia por si a alguien le sirve:
A veces el sentimiento de culpa nos condiciona, por diferentes motivos, pero hay que darse cuenta de que hacemos lo que podemos con el conocimiento que tenemos en ese momento, que equivocarse y rectificar es ley de vida. Y otro aprendizaje que para mi es importante es tratar de vivir plenamente, sin desperdiciar ni un minuto en amarguras, porque cuando pongo el foco de atención en problemas, hago que vengan y al revés, si me enfoco en soluciones, éstas también vienen.
Así pues, el mejor propósito para estas fiestas es que las tengamos en paz e intentemos desterrar lo que no nos hace bien.

"que la Navidad nos pille bailando"
 ¡¡ FELICES FIESTAS !! 



viernes, 15 de diciembre de 2023

Con ganas de más luz


velas encendidas
imagen de Geralt
https://pixabay.com/es/users/geralt-9301


En otoño todo se va ralentizando a la par que aumentan las horas nocturnas, pero ya se acerca el invierno y estoy deseando la llegada del solsticio éste 21 de diciembre, y que dejen de menguar los días. En el otro extremo del mundo estarán a la espera del solsticio de verano, es lo que tiene la mayor inclinación del eje de la Tierra en su recorrido alrededor del sol, pero aquí, asistimos a una paralización que afecta a las plantas, animales, e incluso a las personas, algo que se tenía asumido en tiempos ancestrales cuando por estas fechas se centraban en plantar semillas que en primavera darían sus frutos, otra forma de vida, otras costumbres.

Algunas tradiciones antiguas han caído en desuso, otras se han adaptado como el caso de la Noche de las Madres, un culto a la maternidad que se puede considerar como un antecedente de la Nochebuena. El solsticio de invierno avisaba del inicio de una celebración muy esperada, la llegada de más luz, que ahora asociamos al alumbramiento de un Maestro. Lo cierto es que la Nochebuena como homenaje a la figura de María y su hijo por lo que supuso ese alumbramiento, hoy en día es más bien un homenaje a la comida, aunque se pueden dar encuentros con familiares y amigos que de alguna forma compensen ese derroche. 

Pero volviendo a la Noche de las Madres en la Europa primitiva, se trataba de una festividad muy singular. Cuentan algunas fuentes que la noche del 24 de diciembre era especial pues tres mujeres vestidas de blanco solían sobrevolar los tejados de las casas y traían regalos, y también buenos consejos. Era una jornada en la que en los hogares se cocinaba con mucho mimo y tras una cena especial, se dejaban tres platos y lo necesario para que las deidades pudiesen degustar lo que habían preparado. Curiosamente en la tradición celta más antigua que ponía el acento en el cambio de estación, el inicio de año no era el Samaín sino el solsticio de invierno que se festejaba en la línea de la tradición nórdica y la anglosajona de origen germánico (fiesta de Yule y festividad de las Disen). En una obra "De Temporum Ratione" escrita por un monje benedictino llamado Beda, se dan detalles sobre las fiestas paganas anglosajonas y en ella hay referencias a esa Noche de las Madres. Por desgracia no hay mucha información sobre esta festividad  pues era una época en la que las tradiciones pasaban de padres a hijos de forma oral y muchos detalles no fueron recogidos en textos. Quedan a la vista los altares que se erigieron a las Madres, como el de Nettersheim en Alemania, que pongo a continuación.

 

altar dedicado a las Matronas en Nettersheim, Alemania
imagen de: David Esser
ID 239783721 Dreamstime.com


Así pues podemos ver el solsticio como precedente de las fiestas a las que en breve vamos a llegar, y asociado a él la costumbre de agasajar y confraternizar, honrando además el espíritu de la maternidad que yo me atrevo a condensar en dos adjetivos, calidez y generosidad.



viernes, 8 de diciembre de 2023

Juzgando a un poeta

 

imagen de un libro con estrellas
imagen de NoName_13
https://pixabay.com/es/users/noname_13-2364555

Hace días leí una poesía que me enamoró y luego me sorprendí ante la imagen que me trasladaba su autor al ver una fotografía, me ha dado por pensar en cómo nos puede afectar el aspecto, o la vida personal de un escritor sin apenas conocer su obra. 

Cuando vi a Luis Alberto de Cuenca casi al momento me asaltó un estereotipo y hasta me pregunté como ese hombre había escrito una poesía tan hermosa con esa corbata, la postura, el hecho de vivir en el Barrio de Salamanca... Lo de las ideas preconcebidas no es nada nuevo, hace tiempo que me vengo observando. Así que tras dudar no me quedo otra que quitarme la toga de juez ji,ji, y sacar de mi mente esas creencias que me estaban fastidiando el momento. A mi me gusta de los poetas su  predisposición a describir la condición humana, especialmente cuando me provocan cierta complicidad, ese estar a gusto en la mirada del que escribe.

La poesía en cuestión era:

Estoy aquí, mi amor, estoy aquí,
velando tus naufragios en las noches
en que nadie responde, en las heladas
madrugadas vacías, en las tardes
de desesperación y locura.

Pon en duda, si quieres, que la Tierra
gire en el desolado precipicio
del espacio infinito alrededor
del Sol, o que los astros sean fuego,
o que el amargo río de la vida
desemboque en la muerte. Pero nunca
dudes de que, en la fiebre del fracaso
o en la sed de la angustia, en el abismo
de la ansiedad y del desasosiego,
estoy aquí, amor mío, estoy aquí.

Aunque tú no me veas ni me oigas.


Y ya en paz me reí, me reí de mi misma, y me pareció que pensar en roles sociales cuando lees algo que te conmueve había sido un tanto absurdo. Y me pareció también que era buena idea escribir sobre ello, sacar a la palestra esas creencias, estereotipos que pululan en ocasiones por nuestra mente. Sin duda los sentimientos de amor, inseguridad o esperanza que ese autor transmite no entienden de roles, se mueven dentro de nosotros porque son un rasgo que todas las personas compartimos.




jueves, 30 de noviembre de 2023

Confidencias al sol



pintura del atardecer en la playa

Otra jornada que se va
otro día con sus retos que ha finalizado



Ya te vas a transitar otra zona del firmamento

te despido con alegría pero con pena también

me gustaría poder acompañarte en tu recorrido

para mirar en todas direcciones como lo haces tú

disfrutar de la vista de mi hogar desde tu lugar

y de la inmensidad que te rodea.


Confío en que algún día me lleves contigo

aunque no tengo prisa amigo, puedo esperar

siento la brisa en mi cara que a tu lado no percibiría

cierta calidez que aportan el resto de los sentidos

que se mantiene incluso cuando tú te has ido

pues asoma si mi corazón está dispuesto.


También siento a veces un dolor punzante, la otra cara

entonces avanzo con paso firme, incluso desquiciado

doblando esquinas imperceptibles en la curvatura de la vida

consciente de que todo a mi alrededor se ha oscurecido

por desgracia ni siquiera tú lo puedes evitar

a veces es tan difícil sostener la claridad...


Se van gastando los ojos de tanto contemplarte

en estas despedidas con nubes encendidas

y tú casi a mi altura, diciéndome hasta mañana

supongo que cualquier día necesitaré gafas, o igual no

tal vez cuando tu silueta se empiece a emborronar

sea capaz de ver matices que antes ni podía imaginar.






martes, 21 de noviembre de 2023

Unos hechos desconcertantes (continuación de La protección)



secuencia de Fibonacci

Isaac Devis: Fibonacci
http://isaacdevispintor.blogspot.com


El pueblo hervía de actividad, habían llegado muchos sanitarios y dotaciones de rescate que se sumaban  a los vecinos para socorrer a las víctimas. A los más graves los llevaban en ambulancia al hospital en la ciudad y el resto eran atendidos allí mismo. El centro se salud estaba desbordado y la escuela se había convertido en otro centro de atención a los heridos, Aya acompañaba a una embarazada que subía los maltrechos escalones cuando coincidió con un chico que la miró fijamente, como si la conociera. No le dio importancia pues había muchas cosas de las que ocuparse y tras dejar a la Sra. Millar en el banco de la improvisada sala de espera, se dirigió al almacén dónde había un montón de cajas y paquetes para abrir, debía colocar los suministros que acababan de recibir, ordenados y bien visibles en las estanterías. Fue un día de locos, sirenas, quejidos, llantos... Había amanecido despejado aunque a mediodía una lluvia fina se había instalado en el pueblo desbaratado. Cuando la claridad del día descendió drásticamente, Aya fue consciente de lo cansada que estaba y despidiéndose del Doctor Elias se encaminó a su casa.
Las calles estaban cubiertas de despojos de todo tipo que a veces tenía que sortear, y al fin llegó a la entrada de su hogar. Se encontraba en el lado norte y como la peor parte de la tormenta se la había llevado el otro extremo del pueblo, el edificio no estaba muy afectado, tan solo el tejado se veía un tanto destartalado. Entró y fue directa al desván, a primera hora ya había estado en casa para cambiarse de ropa y había comprobado que la primera y la segunda planta estaban bien. Subió pues al desván con cubos para atender las inevitables goteras que ya desde fuera se intuían. Todo el suelo estaba encharcado y le llevo casi una hora secar y dejarlo todo lo mejor posible. Agotada, solo pensaba en meterse en la cama, no había comido desde hacía muchas horas pero se conformó con un simple vaso de leche y a continuación se acostó.

Fueron casi tres meses de reconstrucción pero finalmente el pueblo acabó volviendo a la normalidad. Aya, que tuvo que reparar el tejado de su casa y algunos desperfectos en la joyería, hacia ya tiempo que había vuelto al trabajo. Tenía en su profesión cierta fama en la reparación de piezas de joyería antigua y de objetos con incrustaciones de metales preciosos, y dado que faltaban menos de dos semanas para la fiesta de San Valentín, se encontraba con  mucha tarea por delante pues los encargos no solo le llegaban de su zona, también de otros lugares que tenían buenas referencias sobre ella. 

Era tarde, faltaba menos de una hora para finalizar su jornada laboral y estaba dando los últimos toques a una cajita de plata con daños en un lateral cuando sonó  la campanilla de la puerta. Salió al mostrador y vio a un chico de unos 16 años que miraba en el expositor una colección de anillos de oro con gemas varias. Le reconoció al momento, era el que había aparecido tras la tormenta y en cada ocasión en la que coincidían la examinaba atentamente. Parecía estar seguro de lo que quería y tras señalar un aro con incrustaciones de granates le pidió que se lo mostrara. A Aya le sorprendió bastante que tuviese interés en un anillo tan caro, dada su edad, pero él tras observarlo unos instantes se quedó convencido y le pidió que le grabase una inscripción. Aya iba a tomar nota cuando el chico le comentó que se lo regalaría a su novia mientras sacaba el dinero para pagar, y sin  más, le preguntó por qué motivo ella se había cerrado al amor. Sorprendida e indignada a la vez, Aya levantó la cabeza y le contestó que esa era una pregunta ridícula y que quien demonios se creía que era. El muchacho esbozó una sonrisa triste y le pidió disculpas por el atrevimiento. Ella se relajó un poco, le cobró y le indicó que a la mañana siguiente podría pasar a recogerlo. 

Cuando el desconocido se despidió deseándole buena tarde, volvió a la tarea de restaurar la caja pero no estaba de buen ánimo así que resolvió guardarla en un cajón y ponerse a grabar el anillo del chico con lo  anotado "dulce amor". Hecho el grabado, seguía sin poder quitarse de la cabeza la insolente pregunta,  además ¿por qué un desconocido al que doblaba en edad la observaba tan descaradamente, y cómo se atrevía a insinuar que ella rechazaba el amor?. Miró su reloj de pulsera, una delicada pieza que había heredado de su madre, era la hora de cerrar por lo que se levantó, se encamino a la puerta y una vez en el exterior se alejó con semblante pensativo. La brisa revolvía sus cabellos y le traía el olor del mar pues la costa no estaba lejos, normalmente encontraba agradables esas sensaciones pero en esta ocasión, el ceño fruncido evidenciaba su mal humor. Sin duda vivía volcada en su trabajo que le apasionaba pero tenía toda la vida social que deseaba, y aunque nunca había sentido ese flechazo del que había oído hablar, había tenido varios romances que ciertamente no habían llegado a nada, pero le daba igual, su vida estaba bien como estaba.

A la mañana siguiente se presentó en la joyería uno de sus mejores amigos con un reloj antiguo al que se le había desprendido una de las manecillas. Martín siempre sonreía, al menos a ella le parecía así, y solo con su presencia le contagiaba de buen humor. La saludó con un "buenos días preciosa" que era muy típico de él y Aya le correspondió con un abrazo. Martín le dijo que no tenía prisa y que si estaba muy liada con lo de San Valentín podía esperar el tiempo que hiciese falta, agradeciendo el detalle, ella le dijo sonriendo que en un par de días lo tendría, que no estaba especialmente ajetreada. En ese momento sonó la campanilla y el atrevido chaval entró y se quedo mirándolos, paseando la vista de uno al otro sin articular palabra. Martín visiblemente incómodo se despidió con bastante rapidez, esquivando al recién llegado de camino a la salida. A Aya le cambió la expresión de la cara, no podía creer que el crío fuese tan cargante, tomó la caja con el anillo, la introdujo en una bolsita y tras entregársela le dio las gracias.

Él está enamorado de ti, supongo que lo sabes, fue su respuesta. Aya sintió que la cólera le subía por el rostro y le espetó que se metiese en su vida y que dejase en paz a los demás. Fue hasta la puerta y la abrió con la evidente intención de que se quitase de su vista lo antes posible. De nuevo apreció un halo de tristeza en el rostro del muchacho que ella no supo interpretar, aún así se sintió aliviada de que se fuese.
La mañana fue transcurriendo entre alguna restauración que debía terminar, más algunas ventas, y Aya no podía dejar de pensar en la insinuación del desconocido, aún encontrándola absurda puesto que conocía a su amigo de toda la vida y jamás se le había declarado, no se le iba del pensamiento, Martín era realmente un amor. Decidió que un té le vendría bien y que iría a la confitería que había a escasos metros del local para traérselo y tomarlo en el taller. Iba tan distraída que al salir por la puerta chocó con una persona que pasaba en ese momento y que llevaba una gruesa barra de hierro que impactó contra su cabeza. Aya sintió que todo le daba vueltas y la sensación de que las piernas le fallaban.

Cuando abrió los ojos, lo primero que se encontró fue la sonrisa de Martín. A continuación miró a su alrededor, estaba en una camilla aunque no recordaba como había llegado hasta allí. Volvió de nuevo la vista hacia su amigo y notó en él algo curioso, en sus ojos claros había una espiral de muchos tonos que no podía dejar de mirar y en la que deseaba sumergirse. Nerviosa, le agarró la mano y una corriente dulce pero implacable se adueño de ella. 
Por Dios!! exclamó para sus adentros, si esto no es un flechazo no sé que otra cosa puede ser. Entonces Martin se puso serio, algo no estaba bien, la cara de su amiga reflejaba tal confusión que empezó a asustarse y llamó al doctor que tras volver a examinarla, le aseguró que no había de qué preocuparse. No obstante, ella le seguía mirando de forma extraña, en los años que llevaba de enfermero no había visto cosa igual y no sabía qué pensar.

Aya recibió el alta esa misma tarde, justo cuando Martín iba a acabar su turno, por lo que se ofreció a llevarla en coche a casa. Seguía rara, se la veía aliviada de salir del centro de salud pero había algo más, se comportaba de una forma diferente a la de siempre y Martín no era capaz de comprender lo que le sucedía. Al entrar en la casa, le sugirió que él podía hacerle la cena, vivía solo por lo que sabía arreglárselas perfectamente y a ella le habían recomendado descansar al menos un par de días. A Aya se le iluminó el rostro y le dijo que sí encantada, pero con la condición de que la dejase colaborar y de que se quedase a cenar. Estando ambos de acuerdo, prepararon en un periquete una crema de puerros y un revuelto de setas con jamón serrano con una pinta estupenda y se sentaron a la mesa. Fue una velada extraordinaria y Martín no daba crédito, notaba en ella tal acercamiento y esa complicidad con la que había soñado durante años, que en algunos momentos hasta le apetecía frotarse los ojos para comprobar que era real.

Cuando llegó el momento de despedirse, en la puerta, Martín se armó de valor y acercándose aún más la beso en los labios con delicadeza. Aya se abrazó a él y se fundieron en un nuevo y apasionado beso tras el cual quedaron como dos chiquillos nerviosos sin saber muy bien que hacer. Martín sopeso la idea de ir un poco más allá pero había esperado tanto tiempo que creyó que lo mejor era tomárselo con calma así que le dijo que la llamaría por la mañana. Acababa de empezar una auténtica historia de amor.

El tiempo pasó y nunca más se volvió a ver por el pueblo al muchacho al que Aya había invitado a salir de la tienda. Pero en ocasiones el misterioso desconocido le venía al recuerdo, entonces ella sonreía dándole mentalmente las gracias por su comportamiento osado, que aunque en un principio había malinterpretado sin duda había sido el detonante de algo grande, mucho más de lo que había podido soñar.


miércoles, 15 de noviembre de 2023

A. Machado, el gran poeta


Retrato de Machado "también mi corazón ha despertado entre olores de pólvora y romero"

Pintura de Rufino Ruiz Ceballos
(10-07-1907/14-12-1970)



Tras exponer en el blog la filosofía de Zambrano era casi inevitable reconocer a Antonio Machado, enorme figura y contemporáneo. En algún sitio leí que el exilio fue crepúsculo para él y aurora para Zambrano, ella optó por construir un nuevo futuro, para Machado en cambio pudo ser el desencadenante de su partida. Se puede morir de tristeza y hasta hay quien dice que la enfermedad bronquial guarda relación con las penas. 

En cualquier caso, la luz en las letras de Machado es nuestro privilegio cuando nos acercamos a ellas.
Diría de él por lo que he leído que me parece un hombre sencillo, que expresa bien sus emociones íntimas, un tanto solitario, muy lúcido, y en general de buenos sentimientos. Dejo a continuación una muestra de su poesía. 


Proverbios y cantares

(solo he puesto 10 de los 53 por no extenderme demasiado)

I

Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.

 

II
¿Para qué llamar caminos
a los surcos del azar?…
Todo el que camina anda,
como Jesús, sobre el mar.

 

III
A quien nos justifica nuestra desconfianza
llamamos enemigo, ladrón de una esperanza.
jamás perdona el necio si ve la nuez vacía
que dio a cascar al diente de la sabiduría.

 

IV
Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.

 

V
Ni vale nada el fruto
cogido sin sazón…
Ni aunque te elogie un bruto
ha de tener razón.


 VI
De lo que llaman los hombres
virtud, justicia y bondad,
una mitad es envidia,
y la otra no es caridad.

 

VII
Yo he visto garras fieras en las pulidas manos;
conozco grajos mélicos y líricos marranos…
El más truhán se lleva la mano al corazón,
y el bruto más espeso se carga de razón.


VIII
En preguntar lo que sabes
el tiempo no has de perder…
Y a preguntas sin respuesta,
¿quién te podrá responder?

 

IX
El hombre, a quien el hambre de la rapiña acucia,
de ingénita malicia y natural astucia,
formó la inteligencia y acaparó la tierra.
¡Y aun la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra!
 
X
La envidia de la virtud
hizo a Caín criminal.
¡Gloria a Caín! Hoy el vicio
es lo que se envidia más ...



Verdes jardinillos


¡Verdes jardinillos,
claras plazoletas,
fuente verdinosa
donde el agua sueña,
donde el agua muda
resbala en la piedra! ...

Las hojas de un verde
mustio, casi negras,
de la acacia, el viento
de septiembre besa,
y se lleva algunas
amarillas, secas,
jugando, entre el polvo
blanco de la tierra.

Linda doncellita,
que el cántaro llenas
de agua transparente,
tú, al verme, no llevas
a los negros bucles
de tu cabellera,
distraídamente,
la mano morena,
ni luego, en el limpio
cristal te contemplas ...
Tú miras al aire
de la tarde bella,
mientras de agua clara
el cántaro llenas.




Para quien quiera leer más sobre Antonio Machado, en concreto sobre su amor al pueblo: 
https://letras-uruguay.espaciolatino.com/e/machado_antonio/el_poeta_y_el_pueblo.htm



martes, 14 de noviembre de 2023

Una presencia terrorífica


imagen de una mujer siniestra

Reto de Ginebra del mes de noviembre II
https://varietes-ginebra.blogspot.com/2023/10/samhain.html


Alina había salido esa tarde a recoger ramas para la gran hoguera. El sol se escondía cuando su padre se percató de que aún no había regresado y preocupado dejó lo que estaba haciendo. No era una fecha cualquiera, durante todo el día la aldea despedía al verano celebrando el día fuera del calendario, el Samaín. Una ocasión que servía de reflexión antes del comienzo del año celta pero también varias horas en las que la frontera que separa el mundo de los vivos y el de los muertos se disolvía, con el riesgo que conllevaba.

Inquieto, puso a un lado la cesta en la que había apilado manzanas y salió en dirección al bosque caminando a grandes zancadas, orando con todas sus fuerzas a Dana para encontrar en cualquier momento a su hija de regreso a casa, sana y salva. Apenas se había adentrado en el bosque cuando le pareció escuchar una risa lejana, algo distorsionada. Y sin motivo aparente, Mael cayó de rodillas y arañando la tierra con sus manos siguió implorando a Dana para que protegiese a su hija en una noche tan peligrosa. Se hallaba envuelto en un silencio inusitado, era el mes del búho pero no se escuchaba su característico chillido al anochecer, es más, parecía que todos los seres del bosque estuviesen dormidos o expectantes y esa ausencia de actividad era un mal augurio. 

Minutos antes, Alina se había dado cuenta de lo tarde que se le había hecho, el sol empezaba a  ocultarse y tenía un largo trecho hasta llegar a su hogar. Acababa de sujetar las ramas en un fardo y acercándolo a su cadera echó a andar con paso ligero. Tenía 12 años, cuerpo menudo y era capaz de hacer grandes distancias en poco tiempo, algo de lo que solía presumir y que en ese momento suponía, era su gran baza. No obstante, no había recorrido ni un tercio del camino cuando vio frente a ella a una mujer que le cortaba el paso. Iba vestida con extraños ropajes oscuros, un sombrero con flores negras y en la mano derecha sostenía un aro que desprendía cierto resplandor. Sorprendida, se detuvo en el acto.

La desconocida le preguntó a dónde iba con tanta prisa y Alina sintió como un escalofrío le recorría todo el cuerpo ante una voz metálica que no parecía humana. Debo regresar a casa murmuró, arrastrando las palabras. La mujer se rio y el bosque entero enmudeció por completo, como si la vida se hubiese marchitado con ese gesto.

Dana contemplaba el suceso, las plegarias del padre de la niña habían surtido efecto y aunque no era dada a intervenir en asuntos humanos, se quedó observando lo que Bodua se proponía hacer. El suelo comenzó a vibrar y los pies de Alina empezaron a hundirse como si se encontrase dentro de arenas movedizas. Soltó horrorizada el fardo que cargaba e intentó gritar pero el miedo le atenazaba la garganta y no fue capaz de emitir ningún sonido. Miró a su alrededor, la naturaleza parecía haberse sumido en una oscuridad devastadora, pero en su corazón aún palpitaba el amor que le profesaba a Dana, la madre Tierra, y extendiendo los brazos le suplicó ayuda. Había perdido a su madre siendo niña pero recordaba las palabras que le dijo junto al pozo el día en que llegó moribunda por el ataque de un jabalí "mi amada Alina, ahora Dana será tu madre, no dudes en confiarte a ella, es una madre poderosa que siempre vela por sus hijos" y hecha un manojo de nervios pronunció mentalmente "madre universal, esta noche pongo  mis esperanzas en ti, socórreme". Conmovida, la deidad se interpuso entre Alina y la presencia oscura, la cual sorprendida dio un paso atrás. En ese instante, la luz que Bodua portaba soltó un fogonazo y al fin el sonido volvió al bosque a la par que se deshacían todas las tinieblas que lo habían tomado hasta ese momento.

Mael sintió que el aire regresaba a sus pulmones, sintió que recuperaba la energía vital oprimida instantes antes por unas garras invisibles y poniéndose en pie echo a correr con todas sus fuerzas internándose más en el bosque. No sabía hacia dónde debía dirigirse pero con los ojos entornados se dejo guiar por el sentimiento de volver a ver a su hija y avanzó sin descanso confiando en que iba en la dirección correcta. Casi extenuado pero sin dejar de correr llego hasta un claro en el que pudo observar a su hija al lado de dos mujeres de sobra conocidas por los habitantes de su aldea. Dana, la diosa madre de la mitología celta y enfrente la siniestra Bodua, que en la noche del Samaín era una aparición funesta.

Sin apenas recuperar el aliento recorrió los escasos metros que le separaban de su hija. Parecía como si la tierra la estuviese engullendo y solo asomaba una parte del perfil de su cuerpo, de la cadera hacia abajo no había nada. Con paso decidido se internó en una especie de ciénaga, hundiéndose en ella mientras abrazaba a su hija con fuerza. Alina parecía estar petrificada, solo unas lágrimas que le rodaban por las mejillas le alentaban a creer que aún estaba viva. Lo que sucedió a continuación lo cambió todo, de pronto como si regresase de algún misterioso lugar, Alina modificó su expresión y alzó los brazos hacia su padre abrazándose a él tiernamente. 

El encuentro hizo que la tierra temblase. El rostro satisfecho de Dana contrastaba con la turbación de su oponente que con semblante altivo, como deseando derretirla con la mirada, ya era consciente de que no tenía ninguna posibilidad. Así pues, Bodua dio por terminada la tentativa de llevar a la niña a su mundo, se giró con cierta indolencia y desapareció casi al instante. También la ciénaga se esfumó y padre e hija miraron hacia Dana con profunda gratitud, solo por un momento, pues al igual que la otra aparición se desvaneció repentinamente.

Mael y Alina emprendieron el regreso a casa asidos por la cintura, iban tan entusiasmados que se alejaron sin reparar en el fardo de ramas que había sido el desencadenante de su odisea. Casi no podían creer lo afortunados que eran y en su nerviosismo, iban deliberando sobre como relatarían a sus descendientes la intercesión de Dana en esa noche de Samaín, para que el recuerdo de lo sucedido en ese bosque se perpetuase a través de las sucesivas generaciones.


imagen de un rostro entre los árboles

Autor: Geralt
https://pixabay.com/es/users/geralt-9301/



miércoles, 8 de noviembre de 2023

La razón poética de Maria Zambrano



mural en el que figura María Zambrano

Mural en Gandia (España) con M. Zambrano y otras mujeres destacadas


Pensadora del aura


Nacer sin pasado, sin nada previo a que referirse, y poder entonces verlo todo, sentirlo, como deben sentir la aurora las hojas que reciben el rocío; abrir los ojos a la luz sonriendo, bendecir la mañana, el alma, la vida recibida, la vida ¡qué hermosura! No siendo nada o apenas nada por qué no sonreír al universo, al día que avanza, aceptar el tiempo como un regalo espléndido, un regalo de un Dios que nos sabe, que nuestro secreto, nuestra inanidad y no le importa, que no nos guarda rencor por no ser…

     …Y como estoy libre de ese ser que creía tener, viviré simplemente, soltaré esa imagen que tenía de mí misma, puesto que a nada corresponde y todas, cualquier obligación de las que vienen de ser yo, o del querer serlo.

** M. Zambrano **



Algunos de mis días están llenos de propósitos, los hay que son muy míos, otros impuestos. Pero en ocasiones me pregunto:
¿Por qué tantos propósitos?
¿Acaso la vida es obligarse a alcanzar objetivos en vez de vivir permitiendo que las cosas sucedan sin forzar nada, ni a nadie?
¿Se puede dejar de luchar contra el tiempo, contra lo que se supone que debo hacer, o contra esas necesidades que he creado y que ahora me pregunto son tan necesarias?


María Zambrano (1904-1991) intelectual, filósofa y poeta española, apuesta en su obra por dejar a un lado la rivalidad entre la razón y el sentimiento. 

Exiliada e impregnada de las circunstancias que le tocó vivir, ha abordado lo más esencial del ser humano, nuestros anhelos, la idea de sentirse abandonado, el miedo, la culpa, la supervivencia... . Esta mujer nos ha dejado como legado sus razonamientos poéticos, en los que podemos encontrar muchas reflexiones y en los que abundan valores como la libertad, la justicia y la identidad.



miércoles, 1 de noviembre de 2023

La protección




Había comenzado la mañana con un suceso extraño, a primera hora mientras Aya oteaba el cielo, observó unos curiosos fogonazos en torno al sol que la desconcertaron. Y para rematar lo anecdótico del día, el pueblo había sufrido numerosos apagones. Los cortes de electricidad eran algo bastante habitual en la apartada localidad pero en ninguna ocasión que ella recordase habían sido tan frecuentes, ni de tanta duración. Tal vez por ese motivo tras cerrar la joyería que regentaba su familia desde hacía décadas, se dirigió a su casa dubitativa, con la extraña sensación de que algo no iba bien. 

En pocas horas Aya tenía previsto asistir a una cena especial de noche de difuntos pero cuando llegó a su hogar y subió a su habitación, se quedo petrificada mirando la ropa y accesorios dispuestos sobre la cómoda. Sintió que algo en su interior le susurraba que no debía asistir a esa cena, y era tan patente que hasta casi podía oír como algo le decía "no vayas, no, no vayas a ese sitio".
Resolvió darse una ducha para despejarse y tratar de suavizar el remolino de sensaciones que en ese momento parecían haberse desbocado. No era una persona miedosa pero por alguna razón ese día sentía una inseguridad que no recordaba haber padecido antes. 
No obstante, cuando salió del baño descubrió con alivio que se encontraba mucho mejor, de alguna forma parecía haberse despojado del malestar que hasta no hacía mucho le había rondado. Más animada, se posicionó por segunda vez frente a la cómoda decidida a vestirse y arreglarse para la ocasión. Tenía tiempo suficiente así que se preparó con calma y tras contemplarse en el gran espejo de pie que presidia un extremo de la habitación, bajo las escaleras dispuesta a acceder al garaje y dirigirse a la casa de los Domain, los anfitriones de la celebración.

Ya en el coche, introdujo la llave para arrancar el vehículo pero al girarla se produjo un silencio atípico, como si el motor se negase a ponerse en marcha. Lo intentó varias veces sin escuchar ningún tipo de ruido y con fastidio tuvo que asumir que la batería de su coche se había descargado. No se lo podía creer, era una batería vieja pero hasta ese momento no había dado ningún síntoma que le hiciese pensar que se estaba agotando. Alterada, se bajó del coche y caminando en círculos analizó la situación. Los Domain vivían  a las afueras del pueblo, justo en el otro extremo, y aunque se había calzado las botas militares tan hechas a su pie que parecía como si caminase en zapatillas, la distancia que tenía por delante era tal que no cabía la opción de ir andando. La casa del mecánico en cambio estaba a pocos metros de su vivienda y tal vez le podía solucionar el percance pensó, y se puso en marcha.

No tardó en avistar la casa de Darío y comprobó que el taller estaba cerrado, como ella también tenía su horario, pero estaba convencida de que la ayudaría en lo que pudiese pues era una excelente persona. Al llegar a la altura de la vivienda vio un folio pegado a la puerta y tuvo un mal presentimiento. Se acercó más y tal y como pensaba la nota decía que estaría unos días fuera del pueblo por un asunto familiar. De nuevo, la sensación de que algo raro estaba sucediendo se hizo patente, hasta el punto de hacérsele un nudo en la garganta. Miró hacia arriba, a las montañas, tratando de calmarse y en su cabeza surgió una idea insólita, algo la incitaba a subir por el sendero que partía muy cerca de la casa, con la idea de contemplar la puesta de sol. Se sacudió la cabeza como para sacar esa idea de su mente, pero una fuerza que parecía irresistible la hizo echar a andar hacia el sendero vestida con unos ropajes que le llegaban hasta los pies y un tocado en la cabeza un tanto excéntrico, el atuendo era tan inadecuado que no pudo evitar soltar una carcajada mientras comenzaba el suave ascenso. Rumbo al alto de Somao pensó, riéndose por dentro y por fuera. Había previsto subir al alto al amanecer del día siguiente, para ver mejor el eclipse del que todos hablaban, se decía que tardaría más de 300 años en volver a producirse en el mismo lugar, y allí estaba, recorriendo el sendero vestida para una cena a la que no habría de ir.

Los cuatro primeros kilómetros eran un paseo agradable con una pendiente poco pronunciada pero en  los dos últimos la subida se acentuaba y se hacía más pesada. Aya tardó casi dos horas en completar el ascenso, el sendero estaba cuidado pero el vestido le molestaba y la obligaba en muchas ocasiones a caminar haciendo de él un ovillo para poder ver por dónde pisaba. Finalmente completó la subida, con los bajos del vestido destrozados pero inexplicablemente con una sensación de paz indescriptible. A lo largo de la caminata se había percatado de que el cielo se estaba encapotando y al llegar a su destino pudo comprobar que ya no había ni rastro del cielo azul que había sido la tónica general del día. Gruesos nubarrones grises lo cubrían por completo por lo que la posibilidad de observar la puesta de sol se había esfumado. Sin embargo, una sorpresa inesperada la lleno de alegría, un perro blanco que era la viva imagen de Nieve movía el rabo entusiasmado ante su presencia en aquel solitario lugar.

Mientras se acercaba, con el corazón latiendo frenéticamente en el pecho, recordó el día en que encontraron a Nieve, un cachorro abandonado al que escucharon gemir aquel domingo de picnic en la montaña. Lo llevaron a casa de su abuelo que adoraba a los perros, por si deseaba quedarse con él. Su único abuelo, los demás habían fallecido antes de que naciera, en cuanto lo vio supo que era un cruce de perro y lobo pero a pesar de ello, lo acogió y lo crió con paciencia y disciplina hasta que se convirtió en un adulto cariñoso y protector de la familia y de la casa. 
Nieve tenía la costumbre de cerrar los ojos cuando Aya le acariciaba la cabeza y sin dudarlo, al llegar a la altura del animal, lo acarició haciendo círculos entre las orejas como le solía hacer a Nieve. Su sorpresa fue mayúscula cuando éste cerro los ojos y se pego a ella como hacía su adorado animal de la infancia. Los ojos de la joven se llenaron de lágrimas y de rodillas se abrazó a él con el corazón rebosante de amor. Nieve había sido compañero de juegos, amigo protector y cómplice en alguna de sus travesuras, la compañía y el cariño que el perro le había transmitido era inestimable pues Aya no tenia hermanos, apenas familia, pues ambos padres eran hijos únicos y la trajeron al mundo cuando tenían una edad avanzada. La pérdida de su querido amigo fue un duro golpe para ella que tuvo que aceptar como pudo, pero en ese atardecer, el tiempo parecía haberse plegado sobre si mismo y Nieve volvía a estar a su lado. Tuvo la sensación de que el mundo se había detenido en ese momento, la nubes quietas sobre ella, ni la más leve brisa, ni el más mínimo murmullo... debo de estar soñando se dijo para sus adentros.

Pero de pronto, un viento arrollador se desparramó sobre ellos e inundo todo el lugar. Nieve levanto sus orejas, olfateo el aire y poniéndose en pie hizo un amago de alejarse de Aya. Sin dejar de acariciarlo, ella también se incorporó y caminando a su lado subió por un risco abrupto desde el que podía contemplar su pueblo natal. El viento aullaba y Nieve lo empezó a imitar. Parecía traer entre susurros los sonidos de una canción que su madre le cantaba de niña y que Aya empezó a tararear casi como una autómata, y es que por momentos se sentía como una marioneta en manos de algo que movía los hilos de su cuerpo pero por extraño que pareciese, se encontraba a gusto y se dejaba llevar. Allí, en un saliente muy estrecho en el que apenas se podía mover, tras recoger en parte su largo vestido comenzó a oscilar como mecida por el viento mientras la tormenta se acercaba a ellos.

Al borde del precipicio, mientras la noche comenzaba a abrirse paso lenta e inexorablemente, víspera del día de difuntos recordó a su madre, a su padre, a su abuelo... a todos los que se habían ido hacia ya mucho tiempo y siguió tarareando la canción mientras los truenos hacían acto de presencia, avisando de que la tormenta ya casi estaba encima. 
Fue una tempestad impresionante, el viento soplaba feroz y los rayos caían sobre el valle pero en ningún momento se acercaron al alto en el que ella y Nieve contemplaban la escena. Aya no podía dejar de mirar el panorama que se le ofrecía desde risco como si se tratase de un sueño, o más bien una pesadilla, en la que la naturaleza desatada azotaba con violencia todo lo que encontraba a su paso. Era tal la fuerza del viento que los árboles próximos crujían sin parar y pequeñas ramitas que volaban a su alrededor iban enganchándose a su tocado. Milagrosamente, ambos permanecían erguidos en el saliente, como si la madre Tierra les sujetase por la planta de los pies y les protegiese, pues ni ella ni Nieve resultaron lastimados a pesar de la furia del vendaval. 
En algún momento de esa extraña noche Aya descendió del risco con Nieve a su lado y se acurrucaron uno junto al otro para proporcionarse abrigo mutuo, hasta que el sueño les venció.

A la mañana siguiente, al abrir los ojos Aya pudo comprobar que ya había comenzado el anunciado eclipse total y era algo fascinante, hasta Nieve parecía estar pendiente de la visión del sol que se iba quedando tapado ante ellos. En un momento dado, a Aya le vino el recuerdo de niña cuando tanto le gustaba ver las puestas de sol y su fiel amigo la acompañaba, acarició a Nieve y sonrió feliz por compartir de nuevo con él esos momentos de paz. El eclipse solo duró unos pocos minutos pero sin duda fue algo digno de recordar.
Cuando el sol volvió a la normalidad, Aya se dio cuenta de que Nieve no estaba. Lo buscó, lo buscó durante horas sin entender nada, se había ido sin dejar rastro. Finalmente, se resignó a volver al pueblo pues todo había sido demasiado irreal y se sentía bastante confundida. El sendero había quedado en muy mal estado tras el paso de la tormenta y le tomo bastante tiempo regresar. Lo que se encontró entonces fue un espectáculo dantesco, casi todas las casas del pueblo habían quedado dañadas por la descomunal tormenta. Por suerte no había muertos hasta el momento, aunque sí muchos heridos y algunos de gravedad, especialmente en la casa de los Domain que quedó arrasada debido a que un árbol centenario se había derrumbado sobre ella.


domingo, 22 de octubre de 2023

Hay que ver cuantas cosas se hacen por amor


una flor muy especial
el primer cuadro que pintó mi hija


Por amor se hacen tantas cosas

grandes y pequeños gestos que nacen del corazón

manualidades, declaraciones y reconciliaciones

que nada tienen que ver con la razón.


Por amor aquí estoy

surgió en mis padres y continuará

en mi hija y en los que puedan venir detrás

confiando en que la vida proseguirá.


Por amor hemos inventado el arte

hemos saboreado la ternura y la compasión

eligiendo si podemos una realidad más amable

cuando se presenta la ocasión.


Por amor a la vida amanecemos

y nos vamos a dormir

a la espera de un nuevo día

en el que encontrar algo que compartir.


Por amor se han hecho muchas cosas

desvaríos a veces, también sacrificios

hemos puesto nuestro empeño en alcanzar algunos sueños

a veces oteando el cielo, buscando el sol en algunos resquicios.



Lo que mueve al mundo no es la economía aunque es lo que parece

aún siendo más discreto, yo diría que el motor es el amor.


Fuera de la clase de pintura, mi hija plasmó su arte más espontáneo, un tesoro oculto en la parte de atrás.

un corazón con patas


martes, 3 de octubre de 2023

Mi universo y el de los demás



rostro

Autor: Whitedaemon
https://pixabay.com/es/users/whitedaemon-1982503


Somos tan diferentes unos de otros y sin embargo a todos nos mueve el mismo ideal, tratar de sentirnos bien el mayor tiempo posible. Hay quien cree que algo externo le va a proporcionar esa satisfacción, otros creemos que hay que buscar dentro y luego se plasma en el exterior. Pero en todo caso me ha dado por pensar que no hay un único universo sino un montón, tantos como seres sintientes, y la posibilidad de coincidir entre tanta diversidad es remota por lo que  el conflicto está a la orden del día.

En estas vacaciones que han sido un tiempo de paz maravillosa, me he quedado con la idea de que no es necesario esforzarse tanto en que las cosas sean como nosotros queremos, que permitir los universos de los demás y no interferir demasiado probablemente sea una buena forma de armonizar la diversidad que nos caracteriza. Y quiero aportar algunas frases de personajes que circulan por la red y que apuntan hacia esta idea, las  pongo a continuación con mi interpretación que es la que es, muy mía ji,ji. 


  • "Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo" Aldous Huxley.

En vez de pedirle al resto del mundo que cambie, podemos empezar por nosotros mismos. En general vemos con más claridad los fallos ajenos que los propios y tratamos de arreglar lo que en ocasiones no nos corresponde dándonos con la misma piedra más de una vez, no por maldad, ni estupidez, más bien por inconsciencia creo yo. 


  • Una pregunta curiosa que se le atribuye a Einstein es "¿Vivo en un universo hostil o en un universo amigable?"
Este librepensador y cuestionador nato dejo perplejos a sus colegas y posteriormente al resto del mundo con su incansable búsqueda de respuestas, le dio una vuelta de tuerca a la ciencia tradicional seguramente por esa afición. Reconozco que no le he dedicado tiempo a verificar si realmente dijo esta frase o no, pero le pega bastante y lo que podamos contestar dice mucho de nosotros.

  • “La felicidad existe en la tierra y se gana mediante el prudente ejercicio de la razón, el conocimiento de la armonía del universo y la constante práctica de la generosidad” José Martí.

Para mi ésta es una frase tan extraordinaria que poco más puedo añadir, estoy completamente de acuerdo con su afirmación.


  • Y para acabar algo sobre la coherencia "El universo no te da lo que pides con tus pensamientos, te da lo que pides con tus acciones" Steve Maraboli.

No conozco la trayectoria de  Maraboli pero esta frase me llamó la atención, me suena a lo de "la ley de atracción" que sostiene que aquello en lo que crees lo atraes, para bien o para mal. Personalmente me parece un planteamiento bastante real pues aquello en lo que crees lo acabas creando, incluso sin darte cuenta. Posiblemente por eso de cuando en cuando me gusta revisar mis creencias y hasta me llevo alguna que otra sorpresa.



viernes, 28 de julio de 2023

Una forma de vida nada habitual


Hace poco hice un relato sobre una persona que se había quedado solo en un aldea y lo llevaba bien, Lucas. Se trataba de un personaje, un relato sobre un tipo de vida que se da aunque no existe Lucas como tal. 

En los comentarios, en éste y en el blog nuevo, me dio la impresión de que esta forma de vida despertó curiosidad y me he animado a con esta entrada a sacar un caso real, se trata de una mujer que vive en un pueblo con sus dos hijas y son las únicas habitantes. Vi la historia en un vídeo en youtube que voy a poner a continuación, en dónde esa mujer decidida y muy independiente nos habla de su pueblo y de su vida con mucha naturalidad. Lo que más me ha llamado la atención es que viven en lugar de difícil acceso y aún así parece que se desenvuelven bien.   


 






martes, 25 de julio de 2023

25 de Julio, el día del no tiempo según el calendario maya


imagen de unos ojos verdes
Autor: KELLEPICS
https://pixabay.com/es/users/kellepics-4893063

Tras la campaña electoral y sus resultados todo sigue igual, cada uno con su inercia particular. Soy de la opinión de que han vuelto a ganar los mismos, esos que no figuraban en ninguna lista electoral pero usan a los que hemos elegido a su antojo, a través de transnacionales con más poder que algunos países.

Pero como empecé diciendo cada uno a lo suyo, yo buscando algo que me motive, que en el mundo pasan más cosas que el mercado que nos rige y del que formamos parte. Y en esta jornada se celebra en algunos lugares del mundo el llamado día del no tiempo o día verde, por lo que he leído hay más de 140 países que éste 25 de julio suelen hacer Festivales por la paz y la búsqueda de armonía en nuestro planeta. Tiene que ver con una tradición maya que surgió debido a que su calendario de 13 meses con 28 días cada uno, necesitaba un día extra para cuadrar los 365 del año. Es un calendario que comienza el 26 de julio y acaba el 24 de julio del año siguiente, y la jornada entre ambas fechas es el día fuera del tiempo. 
Lo tomaban como un día especial para la reflexión y a la vez germen de lo que será el nuevo año, ideal para perdonar y cancelar deudas, y también para tomar contacto con la naturaleza. Se le llama también día verde precisamente por los rituales que se hacen en algunos países con ofrendas para la Tierra. Es similar a la nochevieja, en el sentido de aprovecharlo para formular deseos y dejar que el universo se ocupe de realizarlos.

Así pues, hoy puede ser un día apropiado para celebrar la vida, mirar con amor lo que nos rodea y tratar de encontrar la paz en nuestro interior y de alguna manera exportarla al exterior. Igual suena un poco loco lo que escribo sobre el inicio del año maya con su calendario de trece lunas, aunque pienso que el calendario gregoriano que seguimos mayoritariamente es una locura mayor, con sus meses irregulares, años bisiestos y despropósitos como que los meses 7 al 10 (septiembre, octubre, noviembre y diciembre) correspondan numéricamente al 9,10,11 y 12. Un calendario nada equilibrado, y por eso me gustan los 13 meses de cuatro semanas exactas, un poco de armonía viene bien para variar. 
Hice una entrada hace un tiempo sobre este calendario que tiene en cuenta las 13 vueltas que da la Luna a la Tierra en un año y me sorprendió que hay testimonios que apuntan a que no solo fue la cultura maya, también los celtas, los incas, los antiguos egipcios, los polinesios y hasta los lakota utilizaban este lunario. 
Y si alguien siente curiosidad por saber porqué comenzaban el año en esta fecha, lo busqué y guarda relación con su pasión por la astronomía. Este calendario lunar y solar, se inicia cada 25 de julio porque es el día en el que el Sol se alinea con la estrella Sirio, un hecho al que parece que le daban mucha importancia.

Al margen de si sentimos curiosidad por la cultura maya o no, el día de hoy puede ser un día especial en el que darnos un respiro, meditar sobre lo que funciona en nuestra vida y lo que es mejor soltar porque nos lastra demasiado y compartir lo que tenemos, si es en espacios naturales aún mejor, que hay entornos que nos ayudan a sacar nuestra mejor versión.


viernes, 21 de julio de 2023

El Sol


imagen del sol


Autor Katillustrationlondon 
https://pixabay.com/es/users/katillustrationlondon-10871763/


Vuelvo a casa, me trasladé a wordpress por unos inconvenientes que tuve con éste blog y que representaron la oportunidad de crear un nuevo espacio, pero sopesando todo el trastorno que supone publicar en el nuevo blog, nada como volver a mi antiguo espacio. Me da pena abandonar el nuevo, la verdad, toda creación conlleva esa satisfacción de echar a andar un proyecto pero ya se me ocurrirá algo para que no quede del todo abandonado.

La última entrada que hice en wordpress trataba el tema de la rebeldía y de alguna forma me hizo ver que ese rebelarse necesita también de una buena dosis de serenidad para que no acabe en desastre. El caso es que en mayo dejé atrás éste blog inquieta y un tanto molesta pensando que necesitaba nuevos aires para escribir mis ocurrencias. No obstante pensándolo bien, vayas a dónde vayas te llevas a ti mismo y lo importante no es el lugar sino lo que quieres decir. Así que como la hija pródiga ji,ji, vuelvo a asentarme en Opinar en estos tiempos, con sus colores y ese aire vetusto que encuentro encantador y además me representa.

Pido disculpas por mi cabezonería, ya que a sabiendas de las molestias que suponía hacer comentarios y el tiempo, a veces exagerado que tardaba en actualizar alguna página, estaba tan apegada a él como una lapa y no atendía a razones, me costó bastante soltar algo ya superado, esas cosas pasan.

Vuelvo contenta y el sol espléndido que me acompaña en esta mañana me confirma de alguna forma que la vida es transitar por todo tipo de experiencias y quedarnos con lo mejor, blogger sin duda es la mejor opción.

Voy a tener un día movido, por fin he reanudado la actividad que no tuve en el último mes y medio, si alguien desea comentar igual tardo bastante en responder pero en cuanto pueda lo haré encantada. Feliz día!!


miércoles, 19 de julio de 2023

viernes, 14 de julio de 2023

Una ruta diferente: Lucas

Me gusta caminar y por recomendación de algún conocido o a través de la red, de cuando en cuando me animo a hacer una ruta diferente a la habitual. En ocasiones me llevo alguna que otra sorpresa... seguir leyendo en wordpress

lunes, 10 de julio de 2023

Soñando

Hay personas a las que no les gusta soñar, otras en cambio somos muy proclives a ello...  seguir leyendo

domingo, 2 de julio de 2023

Reto de Ginebra en Julio y Agosto

 

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Para ver mi propuesta de Julio éste es el link

Para ver mi propuesta de Agosto éste es el link

wwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww 


Sé que comentar en el nuevo blog está dando problemas y os pido disculpas si lo habéis intentado y no ha sido posible. Podéis dejar los comentarios aquí en Opinar, salto de un blog a otro cada dos por tres, así que no tardare en verlos.


viernes, 30 de junio de 2023

lunes, 12 de junio de 2023

Cambios en el blog


Supongo que muchos habréis observado desde hace tiempo que cualquier cambio en una entrada, aunque sea una coma, supone que salga como recién publicada, un fastidio si tienes que hacer cambios en varias entradas.

A raíz del susto con los derechos de autor, mi pobre blog quedó prácticamente sin imágenes pues ante la duda preferí no arriesgarme y eliminar todo lo que no fuese propio o consentido. Y aunque soy poco constante publicando, aún así desde el 2013 son demasiadas entradas y la idea de volver a hacerlas desfilar para colocar de nuevo imágenes (libres ji,ji) no me pareció una buena opción.

Así que como tengo un blog en wordpress creado hace muchos años pero que nunca usé, decidí hacer un copia y pega de las entradas que más me gustan y le di vida a ese antiguo blog. He disfrutado mucho elaborando mi otro espacio aunque he desmantelado aún más este blog debido a que a los motores de búsqueda no les gusta la duplicidad.

Por todo ello, al menos durante algún tiempo, publicaré mis nuevas entradas en el nuevo blog. Hoy precisamente acabo de publicar la última y a quien le pueda interesar a continuación dejo enlace: 

https://aiad39.wordpress.com/


corazón de margaritas
imagen de congerdesign
https://pixabay.com/es/users/congerdesign-509903/


viernes, 19 de mayo de 2023

Borrado de imágenes que atenten contra los derechos de autor

En estos últimos días estoy recibiendo bastante presión por parte de Google debido a los derechos de autor, que entiendo que se referirá a las imágenes, sin duda no he puesto especial cuidado.

Voy a borrar todas las imágenes que puedan suponer un ataque a los derechos de autor y sé que el desfile que vais a tener de entradas mías en la lista de lectura será tremendo, especialmente de los primeros años en que no era nada mirada, en todo caso creo que voy a tener que quitar muchísimas. Siento el trastorno.


Hace unos cuantos años tuve un aviso de google sobre una foto que infringía los derechos de autor, la borré y ahi quedo el asunto. 

Pero el día 15 de este mes recibí un aviso algo más serio sobre una entrada publicada en 2013 que era problemática "Ley de Seguridad Ciudadana ¿Permiso para disentir?" como paso absolutamente de política la eliminé y listo, no me supuso ningún inconveniente.

Y ayer día 19 recibí otro aviso, más serio aún y muy genérico, no sé que pensar. Si alguien sabe de este tema y me puede echar un cable para solucionarlo y olvidarme de este asunto se lo agradecería muchísimo.

jueves, 18 de mayo de 2023

Un cambio necesario


(SE HA ELIMINADO LA IMAGEN DE UN BOLSO)

 

Hoy es un día tan bueno como otro para hacer algo diferente

y es que no estoy a gusto y pienso que al final nadie me va a cambiar la vida, excepto yo

he tomado algunas decisiones importantes, he expresando mi conformidad o disgusto en relación a lo que sucede a mi alrededor

y he hecho todo lo que consideré que era mi mejor opción en un momento dado


Así pues no puedo negar que vivo la vida que he elegido 

a pesar de que pasan muchas cosas y la influencia de otros siempre está presente

la responsable de mi situación soy yo

y es a mi a quien le corresponde dar valor a lo que realmente me importa


Así que me voy a comprar el bolso rosa que no le gusta a nadie

hace tiempo que lo deseo y no voy a esperar más

me parece que es el complemento perfecto

cuesta 1.250 € que es buen precio y además tiene el envío gratis





Es una reflexión sobre cómo somos y cómo hemos llegado hasta aquí siguiendo nuestras prioridades.

La historia surgió pensando en como puede vivir una persona a la que el dinero le sobra e imaginando sus reflexiones existenciales. La creencia de la rica tonta para mi que es un mito, hablo en esta historia de una rica muy rica, no de los normalitos que nos movemos por estos lugares. Precisamente por tener todo el tiempo del mundo para reflexionar sobre como vive, lo qué hace y por qué lo hace, me parece normal que puede darse el lujo de conocerse y saber hacer un balance ajustado de su vida.

Añadí lo del envío gratis para señalar la ironía de lo mirados que son los ricos muy ricos en asuntos como los gastos de envío ji,ji.



sábado, 13 de mayo de 2023

Estresados, sin tiempo, malhumorados ¿Vivimos en una sociedad distópica?

 

Tomando como premisa que nuestros gobernantes sirven al poder económico, totalmente condicionados por él, voy a exponer una opinión muy personal del porqué la vida de la mayoría de personas de este planeta se ha vuelto tan difícil.

un corto sobre el gobierno en la sombra


Hay un grupo reducido de personas que controlan la economía en todo el planeta a través de grandes corporaciones multinacionales, y se han hecho con tal cantidad de riqueza que siendo un unos pocos tienen más que el 99% de la población mundial (informe oxfam de enero de este año).

Dueños de los medios de comunicación, del poder político y de instituciones sociales de relevancia, determinan los derroteros que sigue nuestra sociedad de forma discreta y muy eficaz, Y la pregunta es ¿cómo pueden unos pocos dominar a todo un planeta? pues sencillamente moviendo peones que ostentan importantes cargos a todos los niveles y que se hacen responsables de las decisiones tomadas a su servicio, de esta forma si algo sale mal, solo hay que sustituir al peón y todo sigue igual. Suena increíble, lo sé, y lo cierto es que resulta bastante complicado de explicar.

Voy a usar a Emilio Carrillo Benito (economista sevillano, experto internacional en Desarrollo Local por Naciones Unidas, docente en la Universidad de Sevilla y que actualmente imparte charlas sobre la distopia que rige nuestra sociedad) que en un vídeo reciente explica con bastante claridad lo que trato de decir.

Supongo que dar a conocer mi forma de pensar tan particular, me puede suponer una buena colección de adjetivos pues entiendo perfectamente que es muy impactante afirmar que estamos manipulados y dirigidos por un poder económico al que ya no le basta con acumular dinero, quiere el control total de nuestras vidas. Y a quien le parezca absurdo, lo comprendo perfectamente, asumir que puede ser así supone empezar a cuestionar todo lo que hemos aprendido a lo largo de la vida.





lunes, 8 de mayo de 2023

Un sauce llorón en mi camino



Cerca de mi casa hay un sauce llorón, paso a su lado cuando salgo a caminar y siempre lo observo al acercarme. Esta especie de árbol es muy elegante y transmite mucha paz, hay ejemplares que tienen un porte tan sugerente que da gusto verlos. No es el caso de éste que ha sido podado sin cuidado y no luce como lo haría si hubiese sido tratado con más mimo, una lástima, pero aún así me llama la atención. Supongo que por el hecho de llevar el apellido "llorón" es un árbol que mucha gente asocia a la melancolía, sin embargo yo encuentro este tipo de árbol muy agradable a la vista y no me resulta melancólico la verdad.

Tengo la costumbre de salir a caminar por las tardes y muchas veces regreso anocheciendo ya. Cuando casi estoy llegando y puedo ver a lo lejos la fachada de mi edificio, me encuentro de nuevo con él. Y en esas ocasiones en las que ya queda poca luz diurna, suele estar parcialmente iluminado por los reflectores del campo de fútbol de los juveniles de mi localidad. 
Si a la luz del sol me llama la atención, con esa iluminación indirecta aún más pues le da cierta calidez. Hay veces en las que teniendo la precaución de mirar bien a mi alrededor, para asegurarme de que no hay ninguna persona a la vista, pongo mi mano sobre su corteza y me quedo un momento a su lado. Su contacto es áspero pero aún así a veces lo acaricio. Al sauce llorón se le considera un árbol protector ante posibles desbordamientos de un río que pasa a su lado y me parece notar en su grueso tronco esa bondad protectora que me hace sentir bien. Hay quien abraza a los árboles, yo misma lo he hecho alguna vez, pero con este árbol amigo me basta con ese pequeño roce de aprecio, agradeciéndole que un día más esté ahí, esperándome al final de la caminata. 

Tras la breve parada me despido y sin mirar atrás continuo caminando. Sé que observará mis pasos que se alejan, como observa el transcurrir de la vida que acontece a su alrededor. Sé también que como los demás árboles, se encargará a la mañana siguiente de oxigenar el ambiente y que proporcionará sombra si se necesita, cobijará a los pájaros en sus correrías y seguirá aportando esa belleza natural tan necesaria en el día a día.¨


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El sauce llorón de mi infancia



viernes, 21 de abril de 2023

En las nubes



entre dos espacios

esta imagen corresponde al reto de Ginebra del mes pasado y dio lugar a este cuento


Desde niña Estrella tenia un sueño recurrente en el que podía volar. A veces iba ras del suelo, otras por encima de los tejados e incluso sobre las montañas. Era algo extraordinario y siempre tenía lugar a primer hora de la mañana, justo en el momento en el que se encontraba entre el sueño y el despertar, por lo que podía tomar las riendas y moverse en ese escenario hacia donde quisiese a voluntad.

Nunca había hablado con nadie de ese sueño, era tan habitual desde que tenía memoria que le parecía de lo más normal. Pero un día le sucedió algo un tanto peculiar, despierta, bien despierta, cerro los ojos y echo a volar como lo hacía en sueños. Estaba mirando hacia unas montañas que veía todos los días a través de la ventana de su cuarto y cuando quiso darse cuenta estaba rodeada de árboles y prados, y podía seguir caminos serpenteantes sin notar sus pies en el suelo, por alguna razón había traspasado los límites de tener que estar dormida para viajar como si fuese un ráfaga de aire, sin apenas densidad. 

Lo que comenzó como un suceso anecdótico se convirtió en algo bastante frecuente. Cuando se sentía cansada, ponía a reposar su cuerpo en una vieja silla de oficina con respaldo reclinable y tras cerrar los ojos, sentir su respiración acompasada y hasta los latidos de su corazón, en poco tiempo se volvía etérea. Soltaba todo lastre y ligera como una pluma se entregaba a un paseo nada convencional.

Los años se fueron sucediendo y los paseos aéreos eran más o menos habituales según las épocas, pero seguía sin hablar de ello con nadie. En una ocasión en la que se sentía radiante tras un viaje en el que se había elevado casi hasta las nubes, una amiga de confianza le comentó que tenía un aire distinto, se la veía especialmente feliz. Y en medio de la conversación, sobre un asunto un tanto serio por cierto, a Estrella se le ocurrió que igual era hora de contar ese secreto, si ella lo podía hacer seguramente los demás también y tal vez a su amiga le apeteciese intentarlo. Trato de encontrar en su mente las palabras que explicasen algo tan poco convencional y en ello se debatía cuando amablemente su amiga le pidió que la escuchase, se notaba demasiado que no estaba en la conversación. Bueno, en algún momento en el que hablemos de sueños se lo diré reflexionó y no volvió a pensar más en ello.

Una mañana en la que Estrella se encontraba especialmente hastiada de luchas y conflictos varios que no tenían nada que ver con ella aunque de alguna forma la salpicaban, se acomodo en la vieja silla y respirando hondo, decidió ir más lejos, hacia las nubes e incluso más allá. Ese día abrió una puerta que ya no pudo cerrar, todo el espacio quedo despejado y pudo sentir la libertad de ser una auténtica corriente de aire, carente de límite alguno en su deambular. Sintió el roce de las nubes en su cara, como una caricia, el saludo alegre del sol y hasta la conversación animada de los pájaros que aunque no la entendía, podía intuir lo que se decían unos a otros. 

Comprendió a partir de ese momento que su auténtico ser salía de su cuerpo y que podía hacerlo a voluntad y en cualquier momento. Era un regalo tan maravilloso, que experimentar esos viajes en el día a día le proporcionaba mucha paz, a su alrededor todo parecía estar cada vez más convulso y notaba  cada vez más la imperiosa necesidad de desconectar. Así que un día, con plena convicción, tomó la decisión de transitar ese otro camino, había estado semanas reflexionando sobre ello y finalmente lo vio claro y empezó los preparativos para ese vuelo que sin duda era el viaje de su vida.

Todas las noches hacía un repaso mental en busca de lo que pudiese quedar pendiente tras su partida, no quería darse cuenta demasiado tarde de algo que debería haber dicho o hecho y pacientemente repasaba la lista de lo que consideraba importante dejar como legado. Y al fin llego el día en el que Estrella consideró que había hecho todo lo que tenía que hacer. Era una tarde cálida de otoño, a última hora de la jornada, cuando el sol se despide y en sus últimos rayos envía su beso de buenas noches, justo en ese momento cerro los ojos y partió.

Se sentía ligera, como siempre, pero hacía tiempo que había reparado en una especie de cordón que la mantenía ligada a su ser físico y era hora de abandonar esa realidad y pasar a otra diferente, por lo que voluntariamente Estrella corto esa ligadura. Al instante, todo resplandeció ante su mirada, el sol se había puesto pero la claridad era excepcional y se sintió abrazada por una calidez que circulaba a su alrededor y a través de ella. Se elevo más que nunca hasta el punto de alejarse tanto que podía ver a su amado planeta como un astronauta, maravillada de semejante belleza. Y siguió explorando ese espacio nuevo, repleto de puntos de luz en una nada acogedora que hacía que su lugar de partida se convirtiese en un punto cada vez más lejano.


domingo, 16 de abril de 2023

Automatismos


imagen de palanca de cambios automática

  

La RAE define el automatismo como la ejecución de actos sin participación de la voluntad y desde hace tiempo observo que la automatización de procesos que se extiende por todo el mundo está alcanzando a las personas, que si no somos robóticas poco nos falta.
A menudo vivimos en piloto automático ¿para qué pensar? ¿para qué cuestionar? si nos lo dan todo hecho y listo para consumir, no es necesario indagar e ir más allá de lo aparente. Pero esta forma de ir por la vida nos hace fácilmente manipulables y al final no perseguimos nuestros propios sueños sino los de una corriente que nos arrastra. Y cuando nos sentimos frustrados, en vez de responsabilizarnos de nuestras decisiones solemos echar balones fuera para no aceptar que hay algo que no estamos haciendo bien. Y lo que es peor, esperar a que algo o alguien nos solucione la papeleta, supongo que por haber perdido la costumbre de llevar las riendas de nuestra vida, ya no sabes ni por dónde tirar. 
Hablo de mi propia experiencia pero estoy segura de que no es tan inusual. En un mundo tan globalizado como el actual no solo nos contagiamos de enfermedades raras, juraría que también de comportamientos que se extienden y arraigan en nosotros.

Me cuesta bastante salir de esos automatismos y dejar de hacer lo que hacen los demás cuando no me cuadra o no lo veo claro. Y además, cuando lo consigo por un tiempo prolongado, la brecha entre mi percepción y la del resto de personas que me rodean se hace tan grande que acaba por pasarme factura y vuelvo al redil durante un tiempo, para luego volver a rebelarme y comenzar otra vez el mismo proceso, qué cansino e inútil me parece a veces.

A temporadas me da por escribir en un diario, así cuando viene una crisis de las gordas, echar un vistazo a lo que he escrito me ayuda a comprender. Cíclicamente caigo en los mismos errores pero en ocasiones he llegado a tomar consciencia de dónde venía el problema y alguno que otro lo he superado. Darse cuenta de que esa situación ya la he vivido y ya la superé una vez, ayuda mucho para deshacerse de ella cuando vuelve a presentarse. Por eso y a pesar de todo, quisiera ser optimista respecto a esos automatismos de los que tanto reniego. Y supongo que escribir sobre ello en el blog refuerza esa intención de no rendirme, consciente de que fallaré y volveré a empezar de nuevo tantas veces como haga falta porque una vez que sabes que están ahí no los puedes ignorar.