Hay días en los que todo va como la seda, parece que todo me sale bien, sin esfuerzo, y aunque haya hecho muchísimas cosas he estado a gusto en todo momento. ¿Realmente todo sale mejor con esfuerzo o es preferible cierta flexibilidad para llevarlo bien?. Supongo que cada persona tendrá una respuesta diferente. Personalmente, todo lo que me conlleva presión acaba en malestar y al final dejo tareas a medio hacer o mal hechas y al contrario cuando me relajo, encuentro la manera de hacerlo todo sin que me cueste demasiado. Me viene a la cabeza el refrán "Vísteme despacio, que tengo prisa" sin duda yo encajo perfectamente en esa tipología.
Recuerdo que cuando dejé el instituto no tenía claro lo que iba a estudiar y que me decían "si no te esfuerzas no serás nada, solo con esfuerzo asegurarás tu futuro..." así que empecé unos estudios que aborrecía y que acabé abandonando porque eran un tremendo sacrificio. Cambié a otros que me gustaban y todo mejoró, me fue bien y además me supuso un buen trabajo. Pienso que el mayor éxito es sentirte satisfecha interiormente y si haces las cosas de forma menos forzada es más fácil conseguir esa satisfacción. Es un pensamiento muy particular, pues cada persona es un mundo y responde de forma distinta a las circunstancias, pero algunas personas rendimos mucho más cuando estamos motivadas y al revés cuando el cansancio nos gana.
En todo caso cada día es una oportunidad para llegar a dónde quieras, y al hilo de la frase y en relación al esfuerzo, me he encontrado con un video gracioso sobre un portero de prostíbulo que llego a ser un gran empresario, ji,ji.