Cerca de mi casa hay un sauce llorón, paso a su lado cuando salgo a caminar y siempre lo observo al acercarme. Esta especie de árbol es muy elegante y transmite mucha paz, hay ejemplares que tienen un porte tan sugerente que da gusto verlos. No es el caso de éste que ha sido podado sin cuidado y no luce como lo haría si hubiese sido tratado con más mimo, una lástima, pero aún así me llama la atención. Supongo que por el hecho de llevar el apellido "llorón" es un árbol que mucha gente asocia a la melancolía, sin embargo yo encuentro este tipo de árbol muy agradable a la vista y no me resulta melancólico la verdad.
Tras la breve parada me despido y sin mirar atrás continuo caminando. Sé que observará mis pasos que se alejan, como observa el transcurrir de la vida que acontece a su alrededor. Sé también que como los demás árboles, se encargará a la mañana siguiente de oxigenar el ambiente y que proporcionará sombra si se necesita, cobijará a los pájaros en sus correrías y seguirá aportando esa belleza natural tan necesaria en el día a día.¨
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El sauce llorón de mi infancia
Es precioso.
ResponderEliminarAdoro los árboles.
Eres muy afortunada con ese paisaje.
Besos.
Hay muchos árboles cerca de mi casa y es de agradecer sí. Al sauce llorón siempre le he tenido mucha estima y a éste en concreto, que al pobrecito parece que lo poda su enemigo, le he cogido especial cariño.
EliminarQué tengas una espléndida tarde Toro, besos!!🌸
Es un árbol acogedor y elegante. Todo un detalle que lo acaricies, es lo que se merece, por darte esa sensación de paz que transmiten.
ResponderEliminarBesos.
A mi me parece un árbol precioso y tengo muy buenos recuerdos de un sauce llorón bajo el que solía jugar cuando era cría.
EliminarLo de acariciarlo es un acto involuntario, realmente es de agradecer todo lo que los árboles nos aportan.
Besos Alfred!!🌸
Conservo gratos recuerdos de mi niñez en una provincia alejada de donde vivo, en donde había nacido mi madre e íbamos de vacaciones, lugar de muchos arroyos, piedras y sauces llorones en las orillas. De ellos me colgaba y eran parte de la felicidad.
ResponderEliminarTu relato nos habla de una complicidad con ese árbol, que termina siendo un compañero al que necesitamos tener allí, para hablarle en silencio, para sentirnos en sintonía con lo natural.
Te cuento que también tengo la costumbre de apoyar mi mano en un árbol al que tengo de amigo en mis caminatas, siempre paso por su lado y me recuesto en él y lo toco pidiéndole algo de su energía. Y también, por tonto rubor, lo toco cuando creo que nadie me mira. Es otra especie de árbol, no un sauce como los de mis recuerdos, éste es un eucalipto, esbelto y gigante.
Dicen que los vegetales pueden comunicarse entre ellos a distancias incomprensibles. No sé si es así, pero yo tengo comunicación con él, con mi árbol que, por suerte, está en un espacio público y nadie poda.
Lindo momento de lectura tuve al pasar por tu sitio.
Abrazo va.
Cuando era niña iba a veces a jugar a un parque con estanque que hay en mi localidad y un enorme sauce llorón nos daba sombra si hacía mucho calor. Me gustaba mirarlo cuando soplaba viento suave, sus ramas colgantes y muy largas se mecían de una forma que me encantaba. Supongo que por ese recuerdo es un tipo de árbol que me alegra encontrar en cualquier parque o camino, aunque lo cierto es que soy amante de cualquier especie de árbol. Lo de asegurarse de que estamos solo cuando nos acercamos a tocar un árbol es algo que seguramente hacemos muchos ji,ji, qué necesidad hay de que nos tachen de raros o de locos, seguramente es por no dar demasiado la nota jajajajaja.
EliminarCuriosamente, yo también me comunico con los árboles, es más hasta les he pedido ayuda en una ocasión. Tengo una caravana y una vez me metí en un sitio del que pensé que no iba a salir y al frente tenía un grupo de árboles contemplando la escena, pues les pedí ayuda, y sus hojas se movieron de tal forma que cogí confianza, y no se cómo pero saqué la rueda de una zanja que había que verlo para creerlo ji,ji.
Se me ha ocurrido buscar una foto en internet de ese sauce llorón de mi infancia que te comentaba, y la encontré, la voy a añadir al final de la entrada.
Muchos besos Nocturno!!🌸
Maravilloso ese sauce de la foto que agregaste. Igual al que yo recuerdo de aquellas vacaciones. Tenemos algo compartido desde el recuerdo.
EliminarBesos van.
Era un estanque precioso presidido por ese sauce llorón, por desgracia el parque fue remodelado y ya no tiene nada que ver con lo que fue, pero aún se mantiene en el recuerdo, y alguna foto en la red por suerte.
EliminarBesos!!🌸
Un texto que reconforta con la vida, porque los árboles oxigenan Texto que sabe reconocer desde u lirismo hermoso la valía de esta especie, el sauce lorón. Aquí, en Colombia, el sauce llorón puebla los cementerios. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola, he tenido problemas con el ordenador y no podía acceder al blog, al fin lo he resuelto.
EliminarOxigenarse es tan necesario, por ello nuestros amigos los árboles siempre serán nuestros aliados en la salud y bienestar a todos los niveles.
Es habitual embellecer los cementerios con árboles que hacen que el entorno sea más agradable, en esos casos se entiende la melancolía que a menudo le adjudican.
Buena jornada, besos!!🌸
Uno de los arboles que mas me gusta, tienen la felicidad melancólica en sus ramas que se agachan para estar cerca. Precioso como lo relatas- Abrazos
ResponderEliminarPerdona Ester, que me quedaste en spam, estaba haciendo unos cambios en el blog y me acabo de dar cuenta.
EliminarEl sauce llorón es muy peculiar sí, sus ramas que cuelgan hasta el suelo son muy especiales, a mi me parece un árbol muy cercano, hasta se toma la molestia de bajar a nuestra altura y aún más.
Me alegra que te haya gustado, muchos besos!!🌸
Un bello homenaje al sauce llorón que te acompaña en tus paseos. Sin duda son árboles majestuosos. Siempre me han gustado junto con los cipreses...
ResponderEliminarAbrazo
Para mi es una especie de árbol entrañable y majestuosa, sí. También los cipreses son espectaculares por su altitud, sin podar, claro, como ese eucalipto esbelto y gigante que decía Nocturno. Curioseando por la red llegue a un blog http://ytodocomenzoasurgir.blogspot.com/2020/05/una-historia-de-cipreses.html que habla de cosas interesantes sobre el ciprés.
EliminarGracias por el cumplido, homenajear a los árboles está bien para recordar lo importantes que son en nuestra vida, que tenemos tan asumida su presencia que ya ni les vemos y mucho menos les agradecemos su aporte diario.
besos Ángel!!🌸
Un hermoso ejemplar. Eres muy afortunada. Los árboles son auténticos prodigios de la naturaleza, una maravilla, un milagro que tiene vida. Deberíamos ser más y más conscientes del enorme valor que tienen, mucho más en estos tiempos que corren y mirando al tenebroso futuro que parece acercarse. Los árboles bien podrían salvar a la especie humana, a esta especie en buena medida desquiciada, estúpida y destructiva. Siento el toque de negatividad, pero no es que me sobre optimismo en todas estas cuestiones, como no cambien radicalmente las cosas.
ResponderEliminarSí, los árboles podrían contribuir enormemente a reconducir las cosas, como parte de una nueva filosofía que sepa vivir en armonía con la naturaleza. Ojalá sepa la especie humana transitar por ese camino.
Besos.
Hemos creado un mundo despiadado, especialmente con la naturaleza. Pero pienso que precisamente cuando todo se viene abajo es más necesario mimar y atender lo cercano, lo que más depende de nosotros. Es cierto que nuestros pequeños gestos no cambiaran la trayectoria del mundo pero son un oasis al que cualquiera puede aspirar y si se creasen muchos, podría suponer un cambio de tendencia, quién sabe.
EliminarBesos Whatl!!🌸
No todos los humanos se paran a contemplar un árbol y admirarlo; o cualquier otro ser de la Naturaleza. Algunos aún conservamos ese fino hilo atávico que nos conecta con ella, pese a todo.
ResponderEliminarPues a mi cada vez me apetece más contemplar a la naturaleza y menos a las personas, lo digo en serio. La generosidad y simpatia de muchas especies es siempre de agradecer, como un balón de oxigeno. En cambio las personas, estamos la mayoría de veces a la defensiva y hemos entrado en una dinámica de vida muy rara, a mi modo de ver.
EliminarBesos!!🌸
Siempre me ha gustado este árbol, me parece majestuoso. Sí que es verdad que suele asociarse con la melancolía por aquello de que sus ramas parece que languidecen, pero a mi me parece más bien que se estiran para alcanzar el suelo, como que quiere hacerle cosquillas a la hierba, de hecho a veces se rozan, como si se acariciaran jajaja a veces según escribo me río de mi misma de las tonterías que se me ocurren..; ) pero es verdad que todos... Las hayas, por ejemplo, sin colgarle, tienen unas ramas tb muy flexibles que cuando están a punto de brotar, en vez de hojas parece que tienen capullos de mariposa colgando y lon cedros, con esas ramas llenas de brazos que se extienden del cielo al suelo como un manto inmenso.. hay tantísimos y todos tan increíbles! pero es verdad, pensándolo bien, casi voto como tú por el sauce llorón, me parece precioso. Tb yo abrazo árboles a veces y les acaricio la corteza, lo hago incluso con las platas que tengo en casa, creo que sienten de verdad. Cuando alguna anda mustia, le acaricio las hojas a ver si sintiendo el afecto remonta ; ) Al final todos los seres vivos somos más semejantes de lo que simple vista parece, todos necesitamos afecto, luz, nutrientes de todo tipo, físicos y espirituales y de vez en cuando una buena dosis de fertilizante para renovar las energías. Muy bonito tu paseo y tus recuerdos, me alegro haber llegado a tiempo para conocer a tu sauce de la infancia ... y ese estanque ¡cómo me gustan! porque es verdad que los sauces necesitan mucha agua, por eso sus raíces son temibles cuando salen en su busca, son capaces de levantar los cimientos de una casa, para que luego se les suponga árboles tristones y debiluchos ; )
ResponderEliminarMuchos besos ANA, esta tarde cuando llegues a tu sauce, hazle una caricia de mi parte, si ahora estás de paseo, mañana ; )
A mi también me parece un árbol majestuoso y nada melancólico, y lo de que quiera alcanzar el suelo y hacerle cosquillas a la hierba me parece precioso, es tal cual, nos brinda la oportunidad de tocar sus ramas y sentir cosquillas sí, qué no va a ser solo a la hierba ji,ji. Esa belleza que hay en sauces, hayas, cedros... toda la vida vegetal, es tan especial que no podemos perdérnosla y si hay ocasión de tocar, acariciar, abrazar... es todo un regalo que podemos aceptar y que crea una gran complicidad. No me cabe duda de que un buen fertilizante es nuestra forma de corresponderles y cuanto más natural mejor creo yo, en la huerta tengo una compostera porque siempre hay algo vegetal que reciclar, más lo sobrante de casa, con el tiempo se acaba convirtiendo en una tierra negra llena de nutrientes que si está bien hecho hasta huele bien, una maravilla!!
EliminarEsa foto del estanque del parque me trae buenos recuerdos, en mi zona es típico poner un sauce llorón cerca del agua y cuando era niña me contaron que era para evitar desbordamientos. Hace un rato he ido a la wikipedia para comprobar eso de los desbordamientos y es así: "tiene un importante valor desde el punto de vista ecológico ya que evita la erosión del suelo en riberas de ríos, con lo que protege la flora de la zona y fortalece los cauces ante posibles desbordamientos" el caso es que no explica como fortalece los cauces pero lo doy por bueno ji,ji.
En cuanto a darle una caricia al sauce llorón de mis caminatas de tu parte, lo haré en cuanto pueda, en otoño e invierno se presentan muchas ocasiones pero en cuanto mejora el tiempo, esa zona se vuelve muy transitada y ya no es tan fácil.
Mucho besos María!!🌸
No sé mucho de árboles, vamos, no sé nada. Pero disfruté mucho de niño con ellos, me escondí tras sus troncos esbeltos, busqué secretos en las cavidades de algunos de amplio diámetros, aprendí a dibujar con sus raíces desmesuradas. No sé nada de árboles pero cuando pillo una alameda rememoro. Los árboles de la niñez son también viejos amores.
ResponderEliminarPues es tal cual dices, la cantidad de aventuras que nos proporcionaron los árboles en la niñez y la magia de algunos que permanece aún en la memoria, son viejos amores que nos pueden devolver esa sensación liviana de una época muy lejana.
EliminarBesos Fackel!!🌸
hola ana, qué bonita entrada! a mí tampoco me parece un árbol melancólico, lo llamaron 'sauce llorón' por llamarlo de alguna manera. :) supongo que tiene unas ramas flexibles que caen verticalmente por el peso de sus hojas... en todo caso lo veo como un árbol cercano y accesible, ya que incluso un niño puede tocar sus hojas con las manos.
ResponderEliminarasí es, los árboles desprenden oxígeno. una ciudad sin árboles sería insalubre, además de fea y gris. a una ciudad le quitas los árboles y notas rápidamente que falta algo...
besos!!
Hola, eso de "llorón" le da una connotacion triste a un ser que es magnifíco y es que le damos nombre a todo, con más o menos acierto según el caso. En cuanto a esa accesibilidad que comentas y que apuntaba también María, a mi me parece que es buena parte de su encanto.
EliminarLos árboles en las ciudades son vitales, nos oxigenan y crean un entorno muy necesario para desconectar de la pesadez de tanto cemento. Cada vez que modernizan un parque y talan sus árboles para sustituirlos por elementos inertes más actuales me da mucha pena, para mi eso eso no es progreso y se les echa de menos sí.
Muchos besos Chema!!🌸
Algo "destartalado" sí puede que parezca. ¡Y qué! Ahí está parte de su encanto. Su propia realidad hoy.
ResponderEliminarTal vez sea el "patito feo" del cuento, el que se convirtió, en el tiempo, en un bello cisne.
¡Qué más da la estética cuando lo que cuenta es la vida real que corre por su tronco, ramas, hojas...
Y que, con la actitud adecuada, puede percibirse al tocarlos o abrazarlos. Son seres vivos. ¡Y responden!
Bonita historia Ana. Tan natural como siempre!
Abrazos.
Tienes razón Ernesto, la estética es lo de menos. Tenemos esa tendencia a compararlo todo y es mejor darle a cada cosa o ser su valor, con independencia de otros referentes.
EliminarLos árboles y cualquier planta en general, son seres sintientes como nosotros, sostén de nuestra vida aunque no lo solemos valorar, y nos responden si queremos interactuar con ellos, no me cabe duda.
Me alegra que te guste, es parte de mi cotidianidad, esa que tú eres especialista en narrar.
Muchos besos!!🌸
Qué bonita historia/paseo. En mis paseos por el campo también hay uno, en la cuesta de un molino y me encanta recrearme en la estampa que crea.
ResponderEliminarAbrazos.
Es el relato de algo cotidiano que tiene su encanto, ese poder conectar con esas especies que no hablan pero hacen mucho por nosotros.
EliminarHay paisajes que nos enamoran y poder volver a ellos es una suerte, así que hay que aprovechar que están ahi para nuestro disfrute.
Me alegra que te guste, muchos besos!!🌸
Tacto muy sutil y de profunda belleza al apreciar tan hermoso sauce , y mostrar ese agradecimientos ese cariño, valorar su presencia en tus caminatas , en el paisaje.
ResponderEliminarHola amiga Ana, deseo te encuentres bien, mucho cariño para ti
Hola Jorge, apreciar y valorar a los que nos hacen bien es casi inevitable, el caso creo yo, es darse cuenta de que hay benefactores discretos que hacen que nuestra vida sea mejor.
EliminarGracias por tus buenos deseos, espero también que te encuentres bien.
Con cariño, un besito!!🌸
Un cuento que nos ha hecho volar
ResponderEliminarMe alegro de que te guste.
EliminarBesos!!🌸
🌸Es la vida que nos gusta y libertad al caminar! 🌸
ResponderEliminarEs un árbol bíblico se nombra mucho en los salmos y eso que este no luce muchas melenas, pero así y todo tiene esa personalidad...Como las melenas de un roquero pero este llorón.
ResponderEliminarEsperanza,sentido de pertenencía y seguridad.
Hay muchas leyendas acerca de esta clases de árboles .y esa corteza sabe de muchos remedios contra ciertas enfermedades
Que preciosa vista, te regala ese paseo a mi me pasa con un sabino un árbol que se retuerce a merced del viento y aveces dan respeto al caer la noche.
Un fuerte abrazo y un tranquilo finde,Ana
Me has dejado intrigada con lo de las leyendas y remedios curativos, lo miraré, que a veces lo más cercano es lo más ignorado.
EliminarPor cierto, no conocía al sabino y por lo que he visto comparte su gusto por el agua como al sauce llorón pero es de mucho más tamaño y milenario como el tejo, típico en mi zona. He leído que en el estado de Veracruz, México, a orillas del rio Blanco, hay un bosque de sabinos espectacular y que caminar a la vereda de ese río es algo hermoso.
Mis paseos siempre empiezan a la vera del río Caudal para continuar por la senda verde u otras direcciones, según el tiempo del que disponga, pero casi siempre rodeada de árboles que le dan encanto a la caminata.
Un fuerte abrazo para ti también Berta, besos y buen finde!!🌸