Supongo que casi todos hemos vivido alguna historia de amor de esas que nos han puesto el mundo patas arriba. Con mayor o menor intensidad hemos sentido pájaros en la cabeza y flores en el corazón. Aunque historias así se queden arrinconadas en alguna parte de nuestra mente, conviven con nosotros y han sido el asiento de muchas experiencias posteriores.
Esta mañana leí en un blog amigo sobre una mujer que sacaba al autor de su indolencia, y horas después, en otro blog amigo, vi la imagen de una persona con pájaros en la cabeza. Como un resorte que se activa me vi desempolvando un cd que me puso la piel de gallina, recordando una intensísima historia de amor en la que Pájaros en la cabeza de Amaral fue la música que acompañaba a ese vibrar de mi corazón. Volví a saborear cada palabra y cada acorde en un viaje en el tiempo que me saco una emoción que me acompaña desde hace horas. Ha sido muy hermoso rememorar ese año loco de amor, lleno de felicidad y de expectativas inmensas cuyo fruto fue mi hija. Y creo que voy a desempolvar más cds, a ver que pasa.
Hoy por hoy no sé a donde fueron a parar esas 2 personas que un día construyeron un mundo propio, que convivían con el resto de la humanidad pero en su burbuja. Me gustaría creer que lo que fue puede volver a ser, a pesar del desgaste del tiempo y de los rumbos propios que cada uno inicia. Soy una optimista incorregible, y contra todo pronóstico espero que algún día vuelvan a hacerse presentes aquellas emociones que un día descubrí, el cristal limpio que eran nuestras miradas y ese conmoverse ante la presencia de la persona amada.
Somos sentimiento envuelto en carne, aunque normalmente lo olvidamos. Realizamos nuestras labores cotidianas y gastamos el resto de las horas del día en pasatiempos que normalmente no nos conectan con sentimientos bellos. Solo un pasatiempo me acerca a esa sensación anhelada, colorear. Tengo un libro llamado Magia modernista, que empezó siendo un libro en blanco y ahora está en buena parte adornado con colores brillantes, contrastes, pasión a borbotones, que de cuando en cuando retomo y me explayo con satisfacción, porque me acerca un poco a ese entusiasmo que un día viví, cuando la primavera brotaba en mi pecho.
Es muy bueno sentirse así de receptivo.
ResponderEliminarBesos.
Si, la magia que vuelve al escuchar una canción o canciones que te emocionan. Gracias por pasarte Alfred, un beso.
EliminarEl recuerdo es revivirlo y sentirlo con amor nuevamente. Cada experiencia es única y esa felicidad que te da colorear también lo es. Un abrazo
ResponderEliminarRecordar lo que te ha hecho feliz es estupendo, voy a darle un repaso a la música que tengo aparcada en un rincón de la habitación, que no se porque llevo tanto tiempo sin escucharla. Y me encanta colorear, si, sé que suena algo infantil pero da igual, me consta que los niños no tienen ni un pelo de tontos, ji,ji. Gracias por pasarte, un beso."
EliminarQue me vas a contar jajaja ayer me llegaron mis rotuladores acrílicos para colorear las piedras que encuentro por la playa, algunos botes de cristal que reutilizo...y en papel coloreo menos porque lo hago en la tablet. Y también me ha encantado siempre jugar aunque ya son juegos para reforzar memoria y agilidad mental (me operaron de un tumor cerebral y me quede un poquito más lenta) así que ahora le doy más a los juegos neuropsicologicos. Pintar y jugar son dos de mis pasiones. Besos
EliminarSiento mucho que hayas pasado por una experiencia tan dura. Tenemos una capacidad cerebral increíble y apenas la explotamos, tú con voluntad supongo le sacas un rendimiento enorme, eres muy lúcida en lo que escribes. Pintar y jugar, y en general todo lo que hacen los niños, es más inteligente de lo que parece, tenemos esa manía de ningunearlos cuando en realidad son verdaderos maestros de vida. ¡Un beso y un abrazo muy grande!
Eliminarme hace sonreir leerte
ResponderEliminarMe llena de alegria ver lo que sientes y mientras te leo sonrio también
Gracias por pasarte, me alegra que sonrías. Normalmente me gusta vivir en el presente, pero a veces volver a un recuerdo feliz tiene su gracia. Hoy he sonreído mucho pensando en un montón de anécdotas de esa época, es increíble el efecto de la música en las personas. ¡Un beso enorme!
EliminarMe alegra que unos textos hayan podido remover en ti recuerdos, sensaciones, sentimientos y valoraciones, seguramente, sobre lo vivido. Para eso escribimos también ¿o sobre todo?: para conectar como seres humanos.
ResponderEliminarPor cierto, no claudiques nunca a que la primavera reverdezca dentro de ti.
Me da alegría que pongas el mural de mi amigo querido Manolo Sierra. El día que le vea se lo cuento.
Una brazo.
Pues uno con otro me llevo a destapar el baúl de los recuerdos, ji,ji. De lo que he visto de Manolo Sierra, la imagen que abre la entrada es mi favorita, me transmite alegría y algo así como esperanza. La primavera reverdece año tras año, aunque a veces con más o menos intensidad, pero como dices ¡que no nos falte!, un abrazo y un beso, ¡buen día!
Eliminar¡Qué alivio verme alejado del amor-pasión que tanto dolor me causó cuando era joven! Ahora vivo el amor tranquilo que me da seguridad y bienestar para acompañar una vida común sin estridencias. El amor agudo como un estilete que me afligió me dio un momento de placer y diez de dolor. No lo añoro para nada. Entre la pasión y la desesperación. Un saludo afectuoso, Ana.
ResponderEliminarBrindemos por los buenos sentimientos y también por los intensos.
ResponderEliminarSaludos.
Pues si, brindemos por la vida que aquí estamos, y la intensidad en algo bueno es un regalo. Gracias por pasarte Pitt, que tengas un feliz día, un beso.
EliminarEl caso es que hay tantos tipos de amor... cada persona con el suyo, el que le sale. Supongo que no hay un tipo de amor mejor que otro, tendemos a un tipo de sentimientos, exaltados o suaves, según las circunstancias. Ya lo he dicho en comentarios anteriores, fue la música, un par de canciones en concreto, lo que disparo la verborrea de esta entrada. Hay quien dice que un olor o un sabor pueden llevarte a sensaciones que has vivido casi como por arte de magia, curiosidades de la vida. Muchas gracias por pasarte, un abrazo y un beso, ¡
ResponderEliminarque tengas un buen día!
A veces armo un lío con la respuesta tremendo por no ponerla donde debo, puro despiste que soy. Esto que acabo de escribir es para el comentario de Joselu.
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ResponderEliminarQué bonito escribes y sobre todo que bonito piensas y sientes.
Los sentimientos no tienen época, ni edad, ni circunstancias y todo lo que fue o pasó, puede volver a ser en cualquier momento de tu vida. Y no lo dudes; la primavera brotará en tu pecho, mientras respires.
Y me alegra encontrara a alguien casi tan despistada como yo. Saludos. Soco.
Muchas gracias Soco, pienso como tú que los sentimientos son la base de la vida. Cuando eramos niños solían decirnos que había momentos en los que no debía llorar o reír, o lo que fuese que te saliese, había que reprimir los sentimientos según en qué circunstancias. Muchos pasamos por el aro durante cierto tiempo pero en cuanto nos vimos un poco más dueños de nuestra vida volvimos a las andadas, que lo natural creo yo, es expresar lo que sientes.
EliminarLos despistados somos otra raza, je, je, los que nos conocen nos aceptan tal y como somos, menos mal, y entre nosotros (despistados) hay cierta complicidad porque sabemos que aunque quisiéramos no podríamos dejar de ser así.
Me gusta mucho lo que has escrito sobre la primavera que brota en cada aliento, ese aliento es lo que todos necesitamos, respirar profundo si se puede, estamos vivos y podemos celebrar la vida que es lo más valioso que poseemos. Un besito.
faltan Mariposas.. mariposas en el estómago :)
ResponderEliminarsaludos
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Es verdad, esa sensación de mariposas en el estómago es muy real, te hacen cosquillas y hasta parece que te despegas del suelo cuando vives un amor loco.
ResponderEliminarGracias por tu opinión. Un abrazo.