Es muy habitual catalogar el mundo en función de "bueno" / "malo" y juzgarlo todo, incluidos nosotros mismos, en base a esa dualidad. Personalmente, he vivido muchos años así, indignada y bastante frustrada por cierto.
Resulta muy tentador pensar que hacemos las cosas más o menos bien y que son los otros los que lo hacen mal. Pero la verdad es que somos mitad luz (amor, jovialidad, generosidad...) y mitad oscuridad (temor, ira, prejuicios...). Y como nos cuesta tanto aceptar nuestra parte desagradable, nos enfocamos en lo que creemos que esta bien y lo que no nos gusta lo agrupamos allá, lejos de nosotros, adjudicándolo a esos que consideramos "los malos".
Es tan práctico echarle la culpa a alguien o a algo cuando las cosas no van bien, parece el plan perfecto, pero en nuestro interior sabemos que no somos ángeles y el autoengaño no funciona del todo ¿si fuéramos tan perfectos, no nos irían las cosas mucho mejor?
El reto según lo veo yo es salir de la dichosa dualidad y aceptar que no hay verdades absolutas, y que al final sólo te queda coger el toro por los cuernos y pararle los pies a ese lado oscuro que todos llevamos dentro y proyectamos hacia los demás, ¿Complicado? pues sí, bastante, pero creo que merece la pena intentarlo. Proyectar la culpa sobre otros es tan común que lo hacemos habitualmente y ni nos damos cuenta.
El reto según lo veo yo es salir de la dichosa dualidad y aceptar que no hay verdades absolutas, y que al final sólo te queda coger el toro por los cuernos y pararle los pies a ese lado oscuro que todos llevamos dentro y proyectamos hacia los demás, ¿Complicado? pues sí, bastante, pero creo que merece la pena intentarlo. Proyectar la culpa sobre otros es tan común que lo hacemos habitualmente y ni nos damos cuenta.
Escribes que tendríamos que pararle los pies a ese lado oscuro. ¿Y eso cómo se hace? Forma parte de nosotros de modo inconsciente. No hay un yo-razón que pueda parar a ese lado oscuro porque es nosotros. Somos eso. Si pretendemos pararle los pies no hacemos sino fortalecerlo. Lo más que podemos hacer es observarlo sin juzgarlo. Además ¿acaso la oscuridad no produce luz, y la luz oscuridad? Actos malvados pueden tener hermosas consecuencias y actos bondadosos las pueden tener terribles. Lo único que podemos hacer es intentar conocernos a nosotros mismos si es que eso es posible. Saludos.
ResponderEliminarYo creo que se puede parar ese lado oscuro, cuando te das cuenta de que no te sirve lo vas abandonando. Como dices es inconsciente, y sólo cuando te fijas lo ves e intentas no repetir. A mi me sirve, ya no estoy indignada y amargada como hace algunos años. No soy aquella que soñaba con arreglar el mundo, un día me di cuenta de que el cambio que tanto deseaba ver lo tenía que hacer primero en mí misma. Decidí desacelerar mi ritmo de vida y buscar cierta claridad, a base de tiempo y paciencia.
ResponderEliminarIgual te suena a cuentecillo de hadas todo esto que digo pero en el mismo blog, hoy precisamente que hice cambios en el, pude ver como percibía la realidad hace años y como la percibo ahora. Es una opción que a mi me ha funcionado, y he dedicado horas y horas a buscar luz, o lo que para mi es lo mismo conocimiento, pero no me arrepiento, me va bien.
A veces aludes al zen como algo que te puede venir bien, en mi caso la teoría que he montado tomando de aquí y de allá me produce esa sensación.
Aunque no coincidimos en la visión que tenemos de las cosas, te agradezco mucho tu sincera opinión. Un saludo.
Muchas gracias, Ana, he visitado tu blog hace años y he visto por dónde iban tus centros de interés. Puedo entender mejor lo que dices. También un placer charlar contigo. Un saludo.
ResponderEliminarInteresante tu entrada con la que estoy de acuerdo solo en parte.Es cierto que lo importante es conocernos a nosotros mismos,saber como somos es esencial la hora de ,por ejemplo,tomar decisiones importantes.También coincido en que debemos ir prescindiendo de nuestro lado oscuro,pero OJO,solo cuando ese lado oscuro NOS DAÑA Y NO NOS APORTA NADA.Porque a veces ese lado oscuro sí nos ayuda a sobrevivir,a ser mejores con nosotros mismos e incluso con los demás.Por ejemplo,los prejuicios sí son lado oscuro inútil y dañino,hay que desecharlos totalmente. Pero no lo son en absoluto el miedo o la ira.El miedo nos ha salvado infinidad de veces de tragedias mayores y un ataque de ira en el momento adecuado puede solucionar muchos problemas futuros.
ResponderEliminarEn fin,lo cierto es que somos seres tan complicados que aún dedicando una buena parte de nuestra vida a explorarnos y conocernos,no solemos conseguir grandes avances.Eso sí,nunca hay que dejar de intentarlo.
Un abrazo
Estoy de acuerdo contigo en que el miedo puede ser un gran estimulo para conseguir metas positivas, y que la ira es la expresión de algo que sale para que le prestemos atención y podamos solucionar temas pendientes.
EliminarEs complicado expresarse bien en estos temas, por eso agradezco mucho vuestros comentarios que añaden y matizan la idea general. Mucho de lo que escribo son reflexiones que necesito pulir y que al escribirlas me da algo de perspectiva.
Lo dicho, muchas gracias por tu aporte, un abrazo y ¡buen día!