Me ha sorprendido bastante enterarme de esta tecnología que desconocía hasta ayer.
Un informe sobre el sistema anti granizo
Si creemos lo que prometen sus fabricantes, este invento sirve para evitar el granizo. Y avisan en la última página, que el artilugio produce alta contaminación acústica además de amortiguar los chubascos. Lo asombroso es que sea legal vender un producto que aunque pocos puedan pagar, afecta al clima y puede tener efectos secundarios en la zona donde se vaya a colocar.
Podía haberse quedado en algo curioso sin más pero apareció el imperio Volkswagen en el asunto, como propietario de uno de estos cañones, y empece a darle más crédito al invento.
Youtube me ilustró al respecto.
Por un lado un orgulloso vendedor: https://www.youtube.com/watch?v=XjPZyG5bMsw (1.31 minutos)
Y por otro, la protesta de los campesinos vecinos del aparcamiento de coches al aire libre, que consideran que Volkswagen es la responsable de las tremendas pérdidas en sus cultivos de maíz: https://www.youtube.com/watch?v=IAok1K81jLo (2.24 minutos)
La historia no acabo mal. Parece ser que tras la exigencia de los campesinos a Volkswagen para que pagase indemnizaciones por el daño a sus cultivos, vino la consiguiente intervención estatal. Y finalmente, la empresa decidió instalar unas mallas para proteger la carrocería de sus vehículos, renunciando al uso del cañón de granizo.
El conflicto empezó en el año 2015, pero fue a partir de agosto de 2018 cuando se empezó a resolver el asunto. No creo mucho en las casualidades y lo que ayudo a los campesinos a ganar esta batalla posiblemente fue que en mayo de ese año el presidente ejecutivo de Volkswagen fue acusado de "fraude y conspiración" en los EEUU por el escándalo de las emisiones contaminantes de sus vehículos (Dieselgate). Las demandas por pérdidas de miles de millones de dólares se acumulaban, un buen motivo para dejar quieto su cañón anti granizo en Puebla, México con la que les estaba cayendo.