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Constelación de Acuario, imagen de Teacherbingo https://pixabay.com/es/users/teacherbingo-18391860 |
La astronomía es una de las ciencias más antiguas, el hombre primitivo observaba con atención los fenómenos que ocurrían a su alrededor para comprenderlos y sabemos gracias a la arqueología, que la observación astronómica era de lo más habitual en las antiguas civilizaciones. Ese estudio del movimiento de los astros además de ser útil en la elaboración de calendarios también se ha usado para establecer patrones de comportamiento de nuestro planeta en función de la posición.
Actualmente somos conscientes de la influencia de la luna en las mareas, y también en los cultivos, personalmente tengo en cuenta la posición de la luna cuando toca sembrar, con excelentes resultados, pero la luna es solo uno de los cuerpos celestes y me ha entrado curiosidad por saber un poco más sobre la práctica de observar el movimiento del cielo, astronómicamente hablando, y sus patrones cíclicos. He descubierto que nuestro sistema solar tarda 225 millones de años en completar un ciclo, es decir dar una vuelta completa a su órbita. Y también como a lo largo de los siglos, los astrónomos han identificado y clasificado varias eras astronómicas con la intención de comprender mejor la evolución del universo.
La Unión Astronómica Internacional reconoce 88 constelaciones, una forma de dividir la esfera celeste en regiones fáciles de identificar (Andromeda, Antlia, Apus, Aquarius, Aquila, Ara, Aries, Auriga...). Aunque las más conocidas son las llamadas constelaciones del zodíaco: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Mi idea inicial era darme un paseo astronómico por internet pero finalmente acabé entrando en el campo de la astrología al tropezarme con Hiparco, astrónomo y matemático creador de la teoría de la duración del año en función de las estaciones, que introdujo la astronomía babilónica en la Grecia del siglo II a.c. y que dio lugar a la astrología tal y como la conocemos.
Por lo que he indagado, la astronomía estudia la relación física entre los cuerpos celestes y los fenómenos que los rodean, y la astrología se especializa en observar dichos movimientos con la intención de ver los efectos que estos pueden tener en las personas, una traslación que la astronomía nunca ha aprobado. Lo que conocemos como horóscopo (asignar a un individuo unas características atendiendo al día y hora de nacimiento en función de la posición de los astros) tuvo su importancia en la historia de la humanidad aunque hoy en día está bastante cuestionado, tal vez porque en algunos casos se ha mezclado con la adivinación y lo esotérico desdibujando su intención original, la observación de esos ciclos y su repercusión en la vida de las personas y del planeta. No obstante, me pareció interesante buscar más información.
Me ha llamado mucho la atención la denominada precesión de los equinoccios, que es el cambio en el eje de rotación de la Tierra que se completa cada 26.ooo años y que apunta hacia las doce constelaciones del zodiaco, de forma que aproximadamente cada 2000 años se produce un cambio de era que lleva el nombre de ese signo zodiacal. He leído que del año 2000 a.c. al año cero estaba en aries, en el año cero pasó a piscis, y a partir del año 2000 ha entrado en acuario. Lo de la era de acuario ha tenido mucha publicidad y es curioso que a este periodo le atribuyan un cambio de tendencia en el planeta que a mi me encantaría ver, el abandono del miedo y los conflictos para entrar en una época de convivencia pacífica. La gran decepción fue descubrir que 2000 años son muchos años y que se necesitan al menos 5 décadas para apreciar cambios notables con respecto a la era anterior. Si así fuese me pillaría con 80 años que no es poca edad, pero en fin que le vamos a hacer, ojalá se produzca y llegue a verlo. Los que me conocen ya saben que soy una optimista empedernida que piensa que tocar fondo es justo el punto final de cualquier odisea y el comienzo de la recuperación, siempre que esta sea posible claro.
Así pues, con el nuevo año nos acercarnos un poco más a esa famosa era de paz que la mayoría de personas desearíamos vivir, pero en el mejor de los casos no nos vamos a librar de la convulsión e impotencia durante unos cuantos años. Por lo que he leído para este 2024, los astrólogos (he mirado varios que me han llamado la atención) dejan caer que será un año movido y quien no se serene y opte por estrellarse contra lo que se le ponga delante lo va a pasar mal. Tampoco hay que ser un lince para llegar a la segunda afirmación, pero curiosamente todos insisten en que la resistencia en este año en concreto es imposible (con sus cuadraturas de planetas y un montón de explicaciones) y coinciden en que solo conllevará un alto grado de sufrimiento. Yo que no descarto, ni confirmo nada hasta que puedo comprobarlo de alguna forma, me lo tomo con reservas pero lo voy a tener en cuenta y aquí lo dejo escrito por si a alguien le resulta interesante.