"NO HAY UN CAMINO QUE LLEVE A LA PAZ, LA PAZ ES EL CAMINO" M. GANDHI
Trátate a ti mismo de la manera que quieres que te traten, no esperes que alguien te dé lo que tú no eres capaz de darte

domingo, 16 de marzo de 2025

Carta para mi hija, cuando ya no esté



De nuevo  participo en el reto que nos propone Ginebra para el mes de marzo.
El tema es trazos, aquello que nos define a cada uno de nosotros y también lo que nos rodea. Una vez más nos ofrece imágenes muy interesantes, en este caso  del artista Danny O'Connor.



una cara y una golondrina

Si estás leyendo esto significa que ya me he ido pero no puedo dejarte sin antes esbozar unos trazos de lo que quiero que tengas muy presente. Siempre has sido la alegría en forma, vital a más no poder, así que por nada del mundo desearía verte triste, fuera melancolía porque tú no eres así.

Ahora vienen los consejitos, supongo que no te sorprenderá..

Sabes bien que eres la responsable de tus decisiones mi sol, así que acuérdate de que exportar la culpa a los demás no soluciona nunca los problemas y de que tú puedes, porque eres y siempre serás capaz de salir adelante. Algo en lo que quiero hacer hincapié es en que no tienes porque agobiarte esperando que los demás te comprendan, pues sabes lo que necesitas y hasta dónde estás dispuesta a llegar, eso es más que suficiente. Has ido cambiando año tras año y yo te he ido observando, cuando estabas atascada y también cuando empujabas los resortes que te devolvían la confianza. Si hay algo que te puedo decir con plena convicción es que en tu interior está tú verdad, la tuya y que a ti te sirve, contrástala con lo que te dicen los demás pero no te traiciones nunca, ni de palabra, ni de pensamiento siquiera. La coherencia te permitirá vivir infinitamente mejor que la incongruencia, no lo olvides, especialmente en las decisiones importantes. 

Otra cosa, no tengas miedo si decides hacer algo diferente, tal vez arriesgado. Siempre te lo digo aunque no me crees, lo mejor que me ha pasado ha sido equivocarme muchas veces y rectificar hasta llegar a dónde quería, incluso más allá, los retos pueden ser una oportunidad y tú tienes un brío interno que te va a ayudar. Brilla mi amor, como siempre lo has hecho desde que eras un bebé. Y no juzgues, ni hagas elucubraciones sobre nadie, sé que es difícil, lo sé, pero no podemos calzar los zapatos del otro, esa es otra cosa que debes recordar. Y no te quejes tanto, que si tienes que hacer, lo que sea, lo harás.

Con amor, a tu lado siempre, incluso cuando dejes de verme.


un árbol con un corazón en sus raíces
Imagen de RosZie
https://pixabay.com/es/illustrations/amor-cosecha-dibujo-7188730



35 comentarios:

  1. Esta es una situación que algunas veces me he planteado: la despedida de mis hijas para cuando ya no esté. Pero no pienso que escribiera nada al respecto. No creo que yo sea válido para orientar por dónde ha de encaminarse su vida. Pocas veces lo he hecho. No he sido un padre que diera consejos. A veces me pregunto si lo debiera haber hecho, pero no me ha salido. Pienso que con nuestras actitudes no verbales, estamos transmitiendo mucho más de lo que creemos. Mis hijas han salido sanas, aunque no exentas de algunos tics de histerismo en situaciones que las superan. No creo que uno elija y decida en la vida. Hay un libro muy interesante que se titula "Decidido" de Robert Sapolsky en que, a la luz de los últimos descubrimientos en el campo de la neurociencia, llega a la conclusión de que el 'libre albedrío' es una ilusión, hermosa y humanista -y muy cristiana-, pero que no deja de ser una fantasía. Así que dudaría de que en realidad yo pudiera transmitir a mis hijas enseñanzas que les pudieran servir para algo, más allá de las buenas intenciones. Eso sí, me gustaría que en mi funeral se leyera un texto taoísta sobre el sentido de la vida y de la muerte que expresa bien lo que siento. Es curioso, pienso que en mi vida no he decidido nada importante, me he sentido arrastrado por la vida y las cuestiones fundamentales de ella no han sido decididas por mí. Claro que puedo elegir si voy al cine o no, pero no me refiero a eso.

    No dejaría una carta escrita, pero la tuya es relevante en sus intenciones. Está llena de buena voluntad. Es bella.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hacía tiempo que tenía en mente dejar por escrito una carta de despedida a mi hija. Esto es un esbozo de lo que seguramente le escribiré. Si por lo que sea, no tengo tiempo de dejarle un escrito a mano, al menos ya tiene en éste blog lo que ahora me parece importante transmitirle. A diferencia de ti, soy muy dada a dar consejos y he metido la pata muchas veces, por cierto. Creo que he aprendido, espero, que incluso con buena intención casi siempre es mejor respetar y no aconsejar si no te lo piden. Por suerte, mi hija no es como yo y no creo que se vea en esa tesitura de querer decir algo que crees que es valioso pero igual no es lo adecuado.
      Tomo nota del libro que citas, pienso que en estos temas, bueno en casi todo, nunca encontraremos una verdad absoluta y conviene ver todos los matices posibles. Y esa idea de leer en nuestro funeral algo que nos identifique, es interesante.
      Probablemente lo más importante que hemos hecho son las pequeñas decisiones diarias que tomamos, alguna gran decisión también, la suma de todo ello nos ha llevado hasta aquí y como comentas es nuestro legado.
      Agradezco mucho tus palabras, mi intención al dejarle por escrito un texto de despedida a mi hija, es transmitirle aliento, para esos momentos difíciles y para lo que venga después.

      Un abrazo, de corazón.

      Eliminar
  2. Tierna y bienintencionada carta. Vuelve a intentar otra dentro de diez años, por ejemplo.

    Los vuelos siempre son muy personales.

    La verdad de uno debe servir para descubrir la verdad de los demás. Recuerda los versos de Machado.

    Salud y andadura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por acercarte y comentar, Fackel. Esta carta, como dices, refleja un momento particular y quién sabe lo que tendré en mente dentro de una década, si es que sigo haciendo estas reflexiones.
      Sé que ella tendrá sus propios vuelos, yo de momento puedo planear, aún no sé volar y tal vez ni lo consiga pero confío en que ella pueda hacerlo. Pienso que todos tenemos unas alas invisibles, la fuerza interior, que según las circunstancias que se presentan, podemos desplegar.
      Y qué acertado lo que dices de que nuestras verdades nos ayudan a comprender las de los demás.

      Te deseo igualmente salud y andadura, un abrazo.

      Eliminar
  3. La preocupacion de las madres por la felicidad de nuestros hijos llega “hasta el infinito y más allá” como decía Buzz Lightyear.

    Y pienso que de alguna forma se permanece a pesar de esa partida, mientras alguien te lleve en su recuerdo. Y tu esencia viaja a través de estas palabras.

    Unas palabras especiales y subjetivas porque solo tú y ella sabéis su verdadero alcance. Por vuestras conversaciones, vivencias y circunstancias.

    Y esas nuevas circunstancias que llegarán a su vida y que marcarán su bienestar emocional.

    Por eso a pesar de nuestra inclinación a dar amorosos consejos, pienso que es importantísimo dotarles de las herramientas necesarias para hacer frente a la vida en sus dos vertientes.Tanto para las adversidades como para su capapacidad de disfrutar todo lo bueno que se tiene.

    Para mi lo primordial es que consigan una visión real, vitalista y positiva de su existencia. Enseñarles a volar bien alto y sin miedos, para que solos, puedan llegar todo lo lejos que quieran, porque al final eso es lo que les hará plenos y felices. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué gran verdad, esa frase que nos pones de la maternidad y paternidad “hasta el infinito y más allá” dejamos nuestra esencia, queramos o no. Este es un escrito muy personal pero hace tiempo que decidí que el blog sería mi huella en el mundo y en él vuelco lo que considero importante en un momento dado, con el tiempo confirmo algunos planteamientos, otros los descarto, ese poder echar la vista atrás me da perspectiva.
      Sin duda, preparar a nuestros hijos con mecanismos para que salgan al mundo y no se desplomen al primer tropiezo es importante, una labor de años que yo creo que acabas viendo antes o después. Probablemente imitamos a nuestros padres, con alguna variación que viene de nuestra propia experiencia. Y aunque cada generación tiene sus retos y mucho de lo que nosotros hemos vivido se quedará obsoleto, espero que algún aporte servirá. Qué vuelen alto y sin miedos sería lo ideal, quien sabe como lo harán y si lo consiguen, lo que tengo claro y siempre le insisto a mi hija es que para lograr algo, a veces hay que intentarlo muchas veces, si tienes interés de verdad, porque perseverando y descartando, el tiempo que sea necesario, todo llega.
      Besos.

      Eliminar
  4. Considero,
    que es mejor
    no hacerlo ,
    menos con
    los seres
    queridos
    que están
    cerca.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En nuestro ámbito más cercano podemos aventurarnos a dar consejos pero en general, no interferir en los problemas ajenos si no te lo piden es mucho más sensato, sin duda.
      Un besito.

      Eliminar
  5. Hola Ana, una carta que más allá de dar consejos transmite amor y confianza. Y refuerza en ella la confianza en sí misma y sus fortalezas. Hay muchos momentos en la vida en que dudamos y una palabra de confianza es cuanto necesitamos para avanzar.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también lo veo así, he tenido la suerte de contar con esa inyección de confianza en los momentos difíciles y estoy convencida de que ayuda a avanzar. Ese entregar amor y confianza fomenta los lazos que te unen a los más cercanos y pienso que se vuelve recíproco, das y recibes en la misma medida.
      Un abrazo!!

      Eliminar
  6. Trazos en forma de consejos para que tu hija tenga presentes... una bonita forma de trazar lo que ya has experimentado y deseas transmitir. Me gusta lo que dices sobre la Verdad que cada cual llevamos dentro y hemos de seguir, que siga siendo como es, aunque se equivoque, eso es lo más importante... ¿Sabes la primera reflexión que me ha venido al leerte? Que debe ser especial ser hija única o también tener sólo un hijo, todo se centra quizás demasiado en uno, y eso por un lado es como un regalo, aunque por otro, es exigente...
    De cualquier manera, dejas un precioso presente para tu hija! que volará feliz, seguro!
    Buen domingo Ana, besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ana, he venido a releer tu precioso mensaje, a veces es necesario en escritos más profundos como el tuyo que tanto amor y cariño rezuma. Es una maravilla, es un tesoro, su contenido es el mayor legado que una madre puede dejar a una hija... El caso es que al releer mi comentario, me he percatado que puede tener una lectura ambigua cuando hablo de exigencia, es decir que me he explicado fatal, vamos... Por favor, discúlpame por ese punto que no se entiende bien, insisto tu escrito me parece un fantástico regalo!

      Eliminar
    2. Me encanta que lo veas así, me parece importante transmitir lo que hemos aprendido a los que vienen detrás. Y ser uno o una misma, aunque cueste, da confianza y merece la pena sin duda, además con el tiempo cada vez te sale mejor. Lo de ser hija única tiene esa parte positiva que comentas pero es fácil caer en la sobreprotección y puede ser un desastre, por experiencia sé que hay que balancear un poco para evitar que se hagan demasiado dependientes.
      Ojalá vuele feliz, sí, ella y todos los que heredaran este mundo que vemos tan convulso últimamente, me consta que tendrán bastantes desafíos por delante.
      Esta carta la escribí con todo el amor que pude sostener en ese momento, a sabiendas de que tarde o temprano la leerá, ésta u otra parecida. Sabemos que perder a los padres es un duro golpe, aún no me ha tocado pero imagino que el suelo se zarandea cuando pierdes ese apoyo. Por eso he pensado que dejar unas palabras de aliento a mi hija puede que ayuden a que sea más llevadero, nos preocupamos tanto por el que se va y sin embargo el que más sufre es el que tiene que aceptar la pérdida.
      No hay nada que disculpar, tienes una mente abierta y analítica, no aprecio nada que resulte molesto. A lo mejor extraña un poco que tarde tanto en contestar, he cogido un resfriado, o virus, que me tiene bajo mínimos y con la cabeza embotada, así que me lo tomo con calma ji,ji.
      Es un placer y una alegría leer tus comentarios, todos, no me puedo quejar, he bajado el ritmo precisamente porque quiero saborear la lectura.
      Muchos besos MIlena!!

      Eliminar
  7. Hermosas palabras que reflejan muy bien el amor que se siente por una hija. Sabios consejos de una madre que, sin duda, recordará siempre.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradezco tus palabras y es tal cual, podemos dejar cosas materiales que sin duda aportarán pero también nuestro recuerdo puede ser una ayuda, en algunos momentos.
      Un saludo Necco.

      Eliminar
  8. Una carta con el amor incondicional de una madre.
    Palabras en trazos, con esa fuerza que solo el amor de una madre sabe dejar.
    Yo no tuve una carta de mi madre , pero cuando leo algo escrito suyo , que solía hacer de vez en cuando , tipo diario, me gusta ver sus letras porque detrás de ellas la veo reflejada.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El amor incondicional es un reto de los gordos y probablemente dónde más posibilidades tenemos de lograrlo es en nuestra relación con los hijos.
      La vida es como un lienzo, sí, trazos que van definiendo un cuadro que nos lleva toda la vida pintarlo y seguro que nos vamos pensando en que nos ha faltado alguna pincelada, o que hemos cargado demasiado otras ji,ji. Ese poder ver fotos o escritos de nuestros seres queridos es una suerte, en ocasiones puede ser un autentico empujón para desatascarnos y coger brío.
      Gracias por tus palabras, te mando un gran abrazo.

      Eliminar
  9. Es realmente bonito... Integridad, fidelidad a uno mismo, valentía y respeto al juzgar a los demás, confianza... Consejos muy sabios que hablan de la experiencia y comprensión de la vida de la que los da...; lecciones, quizá de años, que le entregas a ella como el mejor de los regalos.
    Son pocas cosas las necesarias para encontrar el equilibrio y la paz interior y tú en pocas palabras das con muchas de las más importantes.
    Buenísimos consejos, que no deberíamos olvidar nadie.
    Esa chica tiene un tesoro de madre. Y de seguro que su cariño permanecerá más allá de esta vida.
    Precioso.
    Un abrazo muy grande para ambas!

    ResponderEliminar
  10. Concuerdo totalmente en los consejos que le das a tu hija. Muy sabios, sensatos, pragmáticos y a la vez hermosos. Por cierto, escribiré algo que está en plena concordancia, a mi entender, y que sale de un vídeo que tienes aquí insertado en el blog.
    Un fuerte abrazo. 😀😀🙏🙏

    ResponderEliminar
  11. Una carta maravillosa, lo mejor sería muchas cartas. Besos

    ResponderEliminar
  12. Probablemente será la carta que guardará con más celo de toda su correspondencia, sea esta manuscrita o digital.

    ResponderEliminar
  13. Una carta llena de amor de madre, me ha emocionado mucho. Seguro que la recordarán siempre.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  14. hola ana. qué bonito!! me ha llegado especialmente lo de "en tu interior está tú verdad, la tuya y que a ti te sirve". y es que algunos padres/madres tienen ideas muy rígidas sobre lo que esperan de sus hij@s.
    y no juzgar a los demás es un mensaje muy positivo. es bueno que los niños y adolescentes se críen en un ambiente tolerante, que no divida al mundo en buenos y malos: los que van a misa o los que no van, los que son de tal o cual ideología...
    le dices "siempre has sido la alegría en forma, vital a más no poder", y a ti también se te ve una persona muy alegre y positiva.
    veremos qué se me ocurre para este reto de ginebra.
    besos y feliz semana!!

    ResponderEliminar
  15. Precioso y emotivo, Ana.
    Confieso haberme planteado algo parecido. De alguna manera, tenemos la necesidad de dejarles un vínculo que traspase toda barrera de espacio y tiempo. Como una especie de tesoro que puedan abrazar y sentir(nos) tras la partida. Aun cuando bien sabemos que ese vínculo jamás se rompe. Es inmune al tiempo y a lo tangible. El amor es tan inconmensurable que deseamos dejar una especie de hilo conductor a través de esas letras para que nos vivan y sientan el calor de nuestros consejos y compañía tras la despedida.

    Me ha emocionado, querida amiga.
    Bellísimos y enriquecedores consejos.

    Muchísimas gracias.

    Abrazo grande, y muy feliz semana 💙

    ResponderEliminar
  16. Muy bonita esta carta, mi querida ANA, sin duda la que todos desearíamos rescatar del baúl de los recuerdos en los momentos en los que nuestra confianza y seguridad fallan. Tan tierna, como práctica, se nota que confías en la determinación de tu hija y aun así la alimentas, no todas las madres lo haríamos, sobre todo si nuestras hijas tienen la cabeza un poco dura, como es mi caso jaja casi siempre me toca hacer de poli malo .. justamente porque no siempre es el mejor camino suponer que nuestra verdad es la única y la buena, por eso le dices que la contraste ¡qué difícil! casi ninguno lo hacemos, pero entiendo que sientes que tu hija necesita ser empujada cuando tú no estés. Supongo que cada madre debe adecuarse a las características de sus hijos, la mía necesita casi siempre que le tire de las riendas porque si no lo haces, te lleva a rastras, quieras o no ; ) Como todas madre quieres evitarle la tristeza que le generará tu ausencia, aunque sea un deseo imposible y como la buena persona que eres le recomiendas que se ponga en la piel de los demás, otra de las grandes deudas humanas , en fin, te ha quedado una carta redonda, si algún día se la das, la guardará como el tesoros que es de ti, un beso y enhorabuena!

    PD
    El final me parece absolutamente perfecto y precioso!! lo demás tb ; )

    ResponderEliminar
  17. Olá, querida Ana!
    Uma carta forte como é o amor de mãe.
    Conselhos de quem tem experiência de vida não são ouvidos, muitas vezes, mas, com o tempo, tudo vai clareando na mente dos aos jovens.
    Tenha uma nova semana abençoada!
    Beijinhos fraternos

    ResponderEliminar
  18. Un buen mensaje de futuro para una hija! Muy buenos consejos! Un abrazote Ana!

    ResponderEliminar
  19. Haz escrito algo muy cierto y hermoso

    Gracias

    Isaac

    ResponderEliminar
  20. Esa carta; que seguramente después de leerla la guardará en su lugar más secreto, para de vez en cuando volver a leerla y sentir tu voz, ese cordón umbilical que tenemos las madres con los hijos y poder descansar después de esa ausencia física: que siempre tenga en cuenta lo mucho que ha significado en tu vida.
    -Me ha gustado mucho esta carta epistolar a tu hija, solo desearte que sea después de muchos años que la tengas que redactar...amén
    -De verdad que los retos cada vez los poneis más altos ,pero ahí está el juego..,me ha encantado leerte.
    Un abrazote desde el Atlántico sur queridísima Ana

    ResponderEliminar
  21. Es una carta póstuma tierna, sabia y profundamente emotiva que destila amor y confianza en quien la recibe. El tono es cálido y cercano, como una voz que aconseja desde el cariño, y me encanta cómo empieza pidiéndole que no esté triste, resaltando su vitalidad innata. Los “consejitos” son universales pero personales: asumir la responsabilidad, confiar en uno mismo, vivir con coherencia y no temer arriesgarse. Frases como “en tu interior está tu verdad” o “lo mejor que me ha pasado ha sido equivocarme” son poderosas y llenas de sabiduría. El cierre, con ese “brilla mi amor” y la promesa de estar siempre a su lado, es conmovedor y redondea el mensaje con esperanza. El estilo es sencillo, directo y cargado de sentimiento.
    Te felicito.

    ResponderEliminar
  22. Una carta conmovedora a la vez que práctica, siempre que tu hija tome en consideración tus valiosos consejos, que no siempre es así. Es cierto que los hijos deben encontrar su camino solos, no hay otra manera. Pero nunca viene mal un poco de ayuda desde la experiencia de los padres.
    Por otro lado, pienso que un mensaje de este tipo no debería esperar a ser póstumo, sino darlo a conocer cuando aún estamos cerca de ellos, por si tienen dudas, que casi siempre las tienen.
    Por lo demás, decirte que tu carta ha logrado emocionarme como padre que también soy. En el fondo todos queremos lo mejor para nuestros hijos.
    Un abrazo, Ana.

    ResponderEliminar
  23. Hola Ana, he percibido una despedida desgarradora y dolorosa. Alguna vez he pensado en una despedida Así, pero no sé si tendría el suficiente valor de hacerlo por las emociones.
    Los trazos que tú texto emiten son muy emotivos acorde con la imagen.
    Excelente aporte.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  24. Mucho amor y buenos consejos hay aquí. Ay los hijos Ana. Si ella la lee cuando ya no estés se emocionará como lo hacemos al leerla. Y seguro que la guarda y reléera.
    Buena semana y primavera.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  25. Me emocioné leyendo tu texto. Pones en palabras el profundo amor que tienes por tu hija.
    Creo que tu hija sentirá leer la carta como si se la leyeras con tu propia voz.

    ResponderEliminar