Hoy, revisando mis compromisos diarios, me he dado cuenta de que algunos no son nada útiles aunque siempre los he hecho. Siendo sincera conmigo misma, hay una parte en mí que es puro personaje, que me empeño en perpetuar a sabiendas de que no tiene nada que ver conmigo.
Me he despertado inquieta y un tanto rebelde, no dejo de pensar en que todo lo que me oscurece por dentro no merece la pena, mejor respirar hondo y sopesar en dónde quiero poner mi energía. Tengo que salir de una inercia que no deseo y que me mantiene prisionera.
Algo en mi cabeza me dice que no puedo poner siempre por delante a los demás, ni siquiera por amor, que necesito con urgencia amarme y mimarme más. El caso es que soy especialista en reescribir mi vida, lo he hecho tantas veces, borrón y cuenta nueva cuando me he visto realmente atascada. Pero hay rutinas que están tan arraigadas que renunciar a ellas es como asomarme a un precipicio. Puedo volar en sueños pero con los ojos abiertos, bien abiertos, me pregunto si soy capaz de confiar en mí hasta el punto de dejar de buscar la aprobación externa y centrarme en lo que yo deseo realmente.
Tal vez estoy como una cabra pero que me perdone el mundo que hoy me voy a reír de todo, será el Día de la no seriedad. Puede que sea un desastre, nada nuevo bajo el sol, pero me voy a dar permiso para ser yo misma, que todo seguirá funcionando si me tomo un descanso y dejo de preocuparme por todo lo que pasa a mi alrededor.
Querida Ana,
ResponderEliminarTus palabras resuenan profundamente. Esa inquietud que describes es el primer paso hacia algo hermoso: reencontrarte contigo misma. No estás sola en esa lucha entre el personaje que mostramos y lo que realmente somos. Es valiente reconocerlo y aún más decidir romper esas cadenas invisibles de la aprobación ajena. Amarte y mimarte no es egoísmo, es un acto de justicia contigo misma. Permítete ese descanso, esa risa liberadora, ese "Día de la no seriedad". Volar con los ojos abiertos puede dar vértigo, pero confío en que encontrarás tus alas. Eres capaz, Ana, más de lo que imaginas.
Con afecto,
Agradezco mucho tus palabras, Joselu. A veces nos contagiamos de la pesadumbre que campa a sus anchas por doquier y tras darle vueltas he pensado ¿y qué le vamos a hacer? Ese personaje que se somete a compartir el desánimo no soy yo y además me pasa factura. A menudo me sale apoyar a quien no pasa por un buen momento pero otras veces quiero salir corriendo. Me siento como un imán que atrae a los desconsolados, seguro que yo misma lo provoco y eso lo tengo que cambiar. En el fondo sé que esas cadenas no me corresponden y parece mentira que me esté dando con la misma piedra una u otra vez.
EliminarMe estoy volviendo un tanto solitaria en mi vida (no virtual) y eso me hace feliz, supongo que es bastante incomprensible para los que viven con entusiasmo cualquier acontecimiento social pero yo sé que es lo que necesito.
De nuevo te doy las gracias por tu comentario y te mando un abrazo con afecto.
Algunas veces tenemos que pensar más en nosotros mismos que en los demás, aunque los demás nos llamen egoístas.
ResponderEliminarLo que dices es una gran verdad, que cada uno lo etiquete como quiera pero pensar en uno mismo y hacer lo que realmente quieres a veces es vital, gracias por pasarte.
EliminarEs que te
ResponderEliminarte acuerdas
de los demás ,
los demás,no
hacen eso,
encima , no
te lo agradecen,
así que.. palante.
Lo agradezcan o no, a veces nos imponemos demasiada carga y hasta sin necesidad. Ayer me fui a hacer una senda que hacia mucho tiempo que no visitaba y sin duda fue el tiempo mejor empleado en varias semanas.
EliminarGracias por tu comentario Orlando, que tengas buen día.
A veces hay que tomar algo de distancia. Un beso
ResponderEliminarTomar distancia es importante sin duda y he seguido tu consejo, ayer pasé una tarde de lujo, a mi aire.
EliminarGracias Susana, qué tengas buena jornada por delante.
¡Permiso concedido!
ResponderEliminar;)
Un beso.
Gracias Alfred!! Aunque no es necesario depender de la aprobación de los demás, siempre se agradece.
EliminarBuen día y un besito.
Para querer a los demás primero se ha de querer uno mismo... Sé tu misma y, aunque sea difícil, obvia lo que los demás piensen de ti. Y más vale ser cabra que tira al monte que oveja al redil y abrevando ;)
ResponderEliminarAbrazo
Aprecio a las ovejas, tan suaves y amigables, pero lo cierto es que prefiero tirar pal monte jajajajajaja
EliminarGracias Ángel.
Una reestructuración a veces es necesaria para enfrentarse al mundo, reírse o pasar de todo es una buena opción, en ocasiones logra sanar el alma.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay que reírse mucho más, sí, la risa es tan agradable, propia o ajena es como respirar otros aires. Y pasar también es una necesidad, el mundo no se para por tomarse un descanso ji,ji.
EliminarGracias Nuria
EliminarNos necesitamos todos, empezando por nosotros mismos.
ResponderEliminarMe apunto a la celebración del "Día de la no seriedad"
Abrazos.
El día de la no seriedad es como una terapia y pienso llevarlo a cabo más a menudo. Me gusta mucho esa frase "nos necesitamos todos, empezando por nosotros mismos" sin duda sostenernos a nosotros mismos es garantía de tener algo que ofrecer algo a los demás.
EliminarTe agradezco mucho la visita, Francesc.
Ana, no sabes como te entiendo, también me pasa lo de posponer lo mío... aunque soy más y más consciente de ello, lo cual es paso importante, creo. Por otro lado esto no quiere decir que no me ame y mime. En cuanto a lo de los compromisos con los que uno no comulga, nada de nada, eso a estas alturas de vida ya no me lo cuelan, afortunadamente. La idea que expresas en tu último párrafo me parece una genialidad, hay que imponerse días así, te lo tomo prestado :)
ResponderEliminarVeo que has cambiado el nombre del blog, me gusta -el otro también ;)
Buen viernes, Ana, besos
A mi me pasa demasiadas veces y también soy consciente de ello pero no aprendo, hasta que no llego a saturar me dejo arrastrar por esa inercia incomprensible. Lo cierto es que me amo mucho ji,ji, al menos he aprendido a aceptarme y valorarme. Pero lo de mimarse es mi asignatura pendiente, siempre me arreglo para dejarme para el final jajajajajaja. Ese último párrafo fue de lo más liberador, ponerlo por escrito y lanzarlo al mundo me vino de perlas. Y vaya si lo voy a practicar, por la cuenta que me tiene jajajajajajaja.
EliminarHacía tiempo que le daba vueltas a cambiar el título del blog, han pasado muchos años desde que comencé y lo de opinar cada vez tenía menos sentido, así que corregí el verbo.
Muchas gracias por compartir tus pensamientos y sentimientos, para mi es una suerte teneros aquí.
Te podría decir muchas cosas, pero pienso que hoy te sienta mejor un abrazo muy grande y en silencio, Ana. Solo tú sabrás hasta cuando te das la importancia que mereces.
ResponderEliminarMe llena muchísimo ese abrazo, gracias de corazón.
EliminarLo de darse más o menos importancia es un hábito inconsciente que nos condiciona más de lo que pensamos, en mi caso y a día de hoy lo veo claro. Curiosamente, tengo mucha confianza en mi misma pero me atasco siempre en lo de darme a valer ante los demás, a base de caídas espabilamos, espero.
Te deseo un espléndido día por delante Sara.
¡Ojalá que el éxito de este día rebelde te de fuerzas para tenter muchos días más así!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracia Necco y te puedo decir que tus buenos deseos se han cumplido, he hecho lo que me apetecía y me he reído conmigo y de mi misma ji,ji. Me ha sentado genial y sí, lo pienso hacer más a menudo.
EliminarTe mando un gran abrazo.
Te voy ganando, hace tiempo que dejé la seriedad, que nada la merece porque con una sonrisa tambien se arreglan muchas cosas.. Un abrazo
ResponderEliminarPues tienes razón, una sonrisa arregla mucho más de lo que podría parecer. Y aunque sin duda hay momentos serios, no se puede vivir en la seriedad más tiempo del necesario.
EliminarGracias Ester, un abrazo.
"Tengo que salir de una inercia que no deseo y que me mantiene prisionera." Tu espíritu se expresa aquí, en todo el párrafo, pero quizá especialmente en esta frase en que se siente prisionero de los lazos y costumbres cotidianas que nosotros mismos nos creamos y que resultan tan difíciles de romper (como asomarse a un abismo, según tus palabras).
ResponderEliminarNos ocurre a todos, en algún momento llegamos a sentir cómo nos hemos aprisionado... Romper bruscamente no es fácil, sin embargo, acostumbrarse a ir apartando pequeñas dependencias, hoy aquí, mañana allá, puede dar más fuerzas, más inercias contrarias para ir abriendo un boquete en esa cárcel, que tarde o temprano caerá. Ya me entiendes...
Tú tienes todo el poder, ya lo has hecho antes muchas veces... (reescribiendo tu vida como escribes).
Reír y sentirse libre.. Me encanta. Date lo que en realidad ¡te pertenece!
Un beso muy grande y todo mi apoyo, no sabes cómo te comprendo :)
¿Por qué nos aprisionaremos de esa forma? hay que liberarse como dices porque sino no nos asfixiamos y aunque sea poco a poco, hay que soltar amarras, cada vez lo tengo más claro.
EliminarLo escribí tal y como lo sentía, con espíritu de rebeldía y ganas de hacer cambios. La cárcel caerá, sí, porque hay que dejar de sostenerla a pesar del cataclismo que pueda ocasionar.
Y la risa y la expansión son muy importantes y no pienso dejarlas a un lado pase lo que pase, lo escribo ahora con mucha convicción, espero que no tenga que volver aqui a releer esta entrada más adelante.
Me hace feliz saber que no es tan raro verse atrapada en esos sentimientos.
Te mando también un gran beso, muchas gracias!!
Bueno amiga, parece que hoy tocaba psicoanalisis, en grupo. Y a su vez todos parecen celebrarlo. No sé que diría Sigmund Freud de la experiencia. :))))))
ResponderEliminarEs llamativo, en el sentido positivo, que te identifiques con una cabra... Es un ser independiente, determinado, valiente, no creo que tenga muchos límites a la hora de conseguir objetivos, siempre tira al monte. O al Camino de Santiago.
A diferencia de las ovejas/cabizbajas y en "rebaño", la cabra destaca en casi todo! Las he visto subidas en ciertos árboles!
Me consta que saldrás fortalecida de esta toma de consciencia personal.
Abrazos Ana.
Qué bueno lo del psicoanálisis en grupo jajajajajaja y sí, ese psicoanálisis me viene bien. En ocasiones lo que se comparte en los blogs me viene de perlas, como un estímulo o una información que agradezco en un momento dado.
EliminarTengo en la cabeza algunos animales con los que me identifico más que con la cabra pero esa expresión "como una cabra" me vino a la cabeza en ese momento ji,ji. Y recordé además que tenía fotografías de cabras que hice en el Camino de Santiago, seguramente las puse en el blog, tienes buena memoria.
Un abrazo y gracias por comentar Ernesto.
Pues sí parece que el psicoanálisis ha funcionado.
EliminarSiendo una persona abierta en el trato y determinada en casi todo, en tu vida, ahora gozamos de un peldaño más en el conocer a Ana.
¡Ha puesto imagen a la peregrina que es! ¡Se deja reconocer! Por si en algún momento vuelvo a abrir alguna tienda de alfombras, en Mieres, y entra y la reconozco. :))))))
Abrazos, Ana.
Ha funcionado de maravilla ji,ji. Y añado otra cosa más que encuentro bastante útil. Hace tiempo leí que cuando tienes un problema y no encuentras la solución lo mejor es pensar que el problema lo tiene otro (yo pienso en mi hija) y en el consejo que le darías, a mi me va de maravilla.
EliminarEl caso es que el otro día tenía ganas de quejarme, más o menos sabía lo que tenía que hacer pero necesitaba echar fuera cierta frustración y me descargué aquí en el blog. Agradezco mucho todo lo que habéis aportado, hay un poder latente es este mundillo, el de compartir experiencias, que es muy enriquecedor.
Y lo de imagen, llevaba tiempo dándole vueltas. Me gustan los blogs que tienen una cara visible y de hecho yo tuve mi imagen durante años pero luego me entró la duda, porque al subir tu foto a la red cualquiera puede usar esa imagen para lo que sea y la quité. Tras sopesarlo, he vuelto a poner mi foto y no me arrepiento, me costó pero era un tanto incongruente tratar de mis cosas personales detrás de un símbolo que no decía nada ji,ji. Es una foto de finales de este verano en un momento agradable entre amigos, así que representa bien lo que para mi es el blog. Y tienes razón, en caso de que coincidiésemos en algún sitio físico nos podemos reconocer 😊😊😊
Te mando un gran abrazo y te deseo un espléndido día por delante.
Frase de sabiduría que alguien compartió:
Eliminar"Si quieres ser feliz, deja de intentar arreglar el mundo."
¡Simple y certera!
"Pero hay rutinas que están tan arraigadas que renunciar a ellas es como asomarme a un precipicio."
Acércate al borde... Puede que todo quede en un simple y sencillo escalón!
Abrazos, Ana.
Pues tienes razón, a veces al acercarte al borde de lo que parece un abismo, resulta que no es para tanto ji,ji.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana!!
Ok. ¡Cuídate! :)))))
EliminarAbrazos!
Bien por ese día de la no seriedad. Por qué nos preocupamos tanto de los demás y tan poco de nosotros ? Cambiemos las tornas. Y según leo hiciste lo que te dió la real gana y el día te salió genial. Venga a seguir haciéndolo.
ResponderEliminarBuen domingo Ana.
Un abrazo.
El día de la no seriedad me lo inspiró Chema, hablando de lo que se puede considerar cómo felicidad. Acabo de recordarlo ahora, al leer su entrada esa idea debió quedarme en mente toda la noche y acabó desatando esas ganas de transformar mis rutinas jajajajajaja. Y es que permitirse de cuando en cuando hacer lo que nos da la real gana me parece algo necesario y muy reparador, ten por seguro que no lo voy a olvidar ji,ji.
EliminarQué tengas también buen domingo Laura, te mando un gran abrazo.
yo soy cuidador de mis padres mayores, y he aprendido lo importante que es estar bien uno mismo/a para poder hacer algo bueno por los demás. el autocuidado es fundamental, si no, te acabas quemando.
ResponderEliminaruna profesora del curso de locución, en las clases online decía mucho entre risas "me tenéis que querer así!". me parece buena esa frase, que no pretende justificar malas conductas, pero sí pequeñas imperfecciones que tenemos cada uno de nosotros.
y sí, es bueno aceptarse y a veces reírse de uno mismo/a.
besos, ana!!
Es tal cual dices, hacerte responsable de la vida de otras personas te obliga a mantener un equilibrio entre sus necesidades y las personales. El atender a nuestros padres, u otros familiares que nos han proporcionado el sustento para ser lo que hoy somos, es gratificante y a la vez muy sacrificado. Se cambian los papeles y en vez de necesitar su ayuda, ahora somos nosotros los que la prestamos con la mejor voluntad posible.
EliminarLas personas que nos quieren, nos aceptan con nuestras luces y nuestras sombras y es algo que conviene exportar al trato con los demás. Estoy de de acuerdo en que la frase de esa profesora es muy buena, nadie es perfecto.
Por experiencia personal sé que aceptarse y reírse de una misma es garantía de serenidad. A veces nos salimos de nuestro centro, yo incluso con unos picos de vértigo si me veo desbordada por emociones que no sé gestionar, pero haciendo examen de cómo me encuentro y cómo llegué a sentirme así, acabas resolviendo las incógnitas de la condenada ecuación ji,ji. Y es que la vida parece a veces una sucesión de ecuaciones y las hay que quedan sin resolver, qué le vamos a hacer, pero en otras andamos espabilados y despejamos sin dificultad, las matemáticas que tú conoces tan bien, están presentes en todo jajajajajajaja.
Te deseo un espléndido día por delante, muchos besos Chema!!
Has de aprender a cuidarte.
ResponderEliminarEstamos educados de una forma en la que parece normal acumular obligaciones que luego se transforman en hipotecas emocionales.
Y hay que ir con mucho ojo porque eso puede causar trastornos varios, comenzando por la ansiedad y a partir de ahí cualquier cosa.
En cuanto a lo de reescribir la vida... yo lo hago diario, siempre quiero mejorarla y pocas veces lo consigo, pero no desisto, y ahí sigo.
Besos.
Si te digo la verdad, hace tiempo que me di cuenta de que forzándome en exceso voy mal pero no hay manera de cambiarlo, de una vez por todas quiero decir, cada cierto tiempo recaigo. Lo único bueno de que la historia se repita es que se ve más fácil que antes y eso ayuda.
EliminarEn general, no me disgustan los cambios y tiendo a buscarlos cuando no estoy a gusto. Lo de conseguirlo ya es otra cosa jajajajajaja pero cómo tú no desisto, alguien a quien quiero mucho siempre me dice que "el no ya lo tengo, así que adelante" e intento no olvidarlo.
Besos Toro.
Siento llegar tan tarde ANA, pero ves? algunas de esas obligaciones ineludibles q no nos gustan nada, pero q no hay más remedio q cumplir, me han llevado de viaje , en mi caso por trabajo , pero es verdad q en ocasiones hay q trazar una linea y decir hasta aquí, fundamentalmente porque no podemos cuidar de nadie, si nosotros no estamos bien y bien, quiere decir por dentro y por fuera. Yo fui cuidadora de mi madre hasta q se fue, 24 horas 7 días a las semana a parte del trabajo habitual, y aunq es verdad q siempre he contado con ayuda, no es menos cierto q al final , lo duro no es lo físico, es sobre todo la carga emocional de tener q estar estupenda aunq no lo estés para q no se preocupe, la falta de libertad , eso de saber q tienes q estar a una hora en casa porque se queda sola o q el finde te gustaría ir aquí o allá y no puedes si ella no puede o no está en condiciones de ir...esa renuncia constante es lo q más mina y se hace duro , por eso es tan importante el humor ..no sólo decretar un día de no seriedad al q desde luego me apunto, es q una cosa es ser responsable y otra vivir con un rabo de escoba metido dentro .. jaja hay gente q vive así : )Yo tengo un trabajo lo suficientemente serio como para q a la menor oportunidad me suelte la melena y me deje ir, seguramente por eso me gustan tanto los blogs..aquí tengo siempre mi día de no no seriedad o eso intento si me lo permiten ..así q sí, cuidate, piensa en ti y seguro q todos los q te rodean tb te lo agradecerán al verte más agusto...Proyectamos fuera siempre lo q llevamos dentro...espero q ya lleves varios días en esta línea y brilles tanto por dentro q deslumbres a lis de fuera, un besazo solecito !
ResponderEliminarNo llegas tarde para nada, me alegra que vengas, cuando sea que hay más cosas que atender ji,ji. Y es cierto que a veces tenemos que respirar hondo y hacer un alto, si se trata de la familia puede ser bastante complicado pero sobrecargarse no es bueno para nadie. Ese acompañar a tu madre tratando de sacar lo mejor de ti te habrá enseñado mucho de la vida y de tu capacidad de adaptarte a lo que te salga al paso, seguramente también a ser una buena persona.
EliminarEl humor es muy importante, nos salva diría yo, con el trabajo que tienes además, no me extraña que busques momentos para escapar de tanta seriedad. Para mi los blogs son un mundo especial en el que te puedes encontrar de todo y creo que esa es su genialidad. Hasta pueden ser como aquella señora, Elena Francis, no sé si te sonará, que contestaba en la radio a preguntas que le hacían, todo un fenómeno social ji,ji. De alguna forma abren una ventana al mundo que cada uno de los blogueros llevamos dentro.
Ya me ha pasado la crisis existencial, en ese sentido el blog ayuda lo suyo, No me importa demasiado airear mis tempestades y al ponerlo por escrito me hace reflexionar y al final llega la calma.
Tú también eres un sol, así que te mando otro besazo de sol a sol!!
Tal vez estés en un punto de inflexión en la vida y estés tratando de liberarte de él.
ResponderEliminarSé amable contigo mismo. Los procesos no suceden en un instante, pero el resultado será de tu agrado, si tú mismo lo crees.
Muchas gracias Aimarii, en ocasiones necesitamos liberarnos como dices, darse cuenta y tomar medidas es el primer paso para no volver a sentirnos así.
EliminarUn besito.
Tienes mucha razón ; esa mochila la tienes que ir descargando de tanto peso emocional.Escucharte, y creo haberlo comentado en otra entrada ,eso no es egoísmo eso es simplemente que los malos momentos no tiene el mismo peso con el paso del tiempoNos hacemos más resistentes, y te lo digo yo que hace bien poco que me estoy empezando a quitar sentimiento de culpa,soy de natural bastante sentida pero ya no puedo con mentirme a mi misma para caer bien siempre. Me niego a ese martirio y lo he aprendido quizás un poco tarde con mis hijas...
ResponderEliminarGracias ya han escogido su formación y yo mi rincón y sobre todo escucharme y la gente tóxica lejos...
Ana te entiendo o mejor empatizo contigo totalmente.
Un abrazo con todo mi afecto
Nos hacemos resistentes, sí. Lo bueno de cumplir años es que nos vamos dando cuenta de muchas cosas y podemos corregir aquello que nos hace mal. La culpa es un lastre que no ayuda para nada y tarde o temprano lo aprendemos, como lo de traicionarnos por no molestar o por querer caer bien. En fin, yo creo que casi todos tenemos alguna batalla recurrente contra hábitos arraigados que nos cuesta soltar y en ello andamos, pasito a pasito.
EliminarTe mando un abrazo desde el corazón, que tengas un feliz fin de semana.
Cada amanecer es una oportunidad para crear el mundo de nuevo
ResponderEliminarPaz
Isaac
Lo es, no me cabe duda, en esta parte del mundo ha comenzado un nuevo día y toca experimentar una nueva jornada con sus luces y sus sombras, así que a crear nuestro micromundo, que en último caso afecta a lo que nos rodea como un pincelada más del cuadro en general.
EliminarPaz y luz Isaac
Profundo, profundo, profundo post, querida Ana!!! Me temo que ha llegado al tuétano de eso que llamamos vivir, o experiencia de vivir. Uno o varios de esos dilemas en los que siempre hay algo que ganar y algo que perder, porque la realidad es un tanto difícil. Quiero decir: que los seres humanos somos un tanto difíciles.
ResponderEliminarYo te voy a plantear algunas reflexiones. Si alguna te es útil, la coges. Y las que no te sean útiles, a la basura sin compasión, que no pasa nada.
En primer lugar creo que deberíamos reconocer que los seres humanos, en general, somos animales (nunca mejor dicho) que se mueve en grupo, que busca la homegeneidad, y que no acepta muy bien a los diferentes, excepcionales y raros. Es decir, el ser humano no integra aceptando e integrando lo diferente, sino que lo rechaza, para integrar solo lo común. Por tanto, como seas "un bicho raro" llevarás el cartel toda tu vida, hagas lo que hagas. Y luches lo que luches.
Los seres humanos que vivimos en los márgenes del grupo tenemos dos opciones: la primera es interpretar el papel de seres comunes y ser mal aceptados (pues se no nota por mucho que intentemos disimular). O podemos aceptar lo que somos, ser nosotros mismos, vivir en el margen, aceptar la exclusión y formar grupitos reducidos de "bichos raros". La primera opción es agotadora, cansina, demoledora, con la sensación de no estar viviendo la propia vida, y la sensación más grave aún de que no sirve para mucho. Además, con el peligro de caer en el servilismo. La segunda opción tampoco es muy agradable, porque somos animales de manada, pero se vive conforme a la propia forma de ser y siempre hay almas buenas y protectoras que SÍ aceptan y cuidan al diferente. Además de hacer cónclaves de raros, por supuesto.
Si además se es una persona especialmente sensible, todo adquiere un cariz más complejo, pues mayor sensibilidad implica, en muchas ocasiones, mayor vulnerabilidad. Como he leído a más de un psicólogo, se puede llegar a ser especialmente duro con las personas muy sensibles, pues se llega a asociar sensibilidad con debilidad, algo que se desprecia en nuestro mundo actual, en el que hay que ser fuerte, rico y poderoso. Esa igualdad entre sensibilidad y debilidad no suele ser real, por cierto. Seguramente es lo contrario.
Mi experiencia personal es la de ser un nómada solitario. No porque me falten personas en las que confío y me afectan. Hay personas que no me comprenden, que no quieren complicarse la vida intentando entenderme, pero que me respetan, me valoran y me quieren porque aprecian mi autenticidad. Te diría que hasta me protegen y me cuidan. Por no hablar de las personas que si comparten ese espíritu especialmente sensible e inquieto. En este caso, aunque haya diferencias de sensibilidad y de pensamiento, la tolerancia, aceptación y mutuo apoyo es permanente.
Qué es lo mejor??? Eso es algo que debe decidir cada cual. Yo puse por encima de todo que mi vida debía ser la expresión de lo que realmente soy y quiero ser. Un duro camino... Y no se trata de que me quiera o no me quiera. No es eso. Por supuesto que me quiero, pero como quiero a los demás. Me tolero, y con el mismo respeto, tolero a los demás. Solo hay un factor limitante: no dañar al prójimo. La cuestión no es elegir entre ser y amar, sino amar siendo quien soy.
Y aquí me quedo que me he extendido mucho.
Muchas gracias por tu visita y comentario. Si quieres alguna vez charlas largas, encantado, pero si no puede ser, como suele ser habitual, pues ya llegará el día...
Un enorme abrazo!!!
Le decía a María en el comentario anterior que los blogs son una ventana a un mundo enriquecedor, la posibilidad de encontrar lo que buscas es enorme porque es un crisol de ideas que de forma directa o indirecta puedes incorporar. Te agradezco lo de profundo, tengo una gran necesidad de claridad y muchas veces siento que me pierdo dispersándome por las ramas.
EliminarLos animales tienen una maestría que nos cuesta comprender, la autenticidad de la que hablas, una coherencia que a nosotros nos cuesta sostener pero que es un portón a una vida con sentido, plena de verdad. Y creo que ya he renunciado a que me entiendan, digo creo porque a día de hoy no tengo nada seguro, me sorprendo a mi misma recayendo en aspectos que daba ya por superados. Al final, agradezco encontrar un punto de convergencia en la complejidad que tenemos cada uno de nosotros e intento obviar fricciones, que lo que me repele muchas veces he sido yo, o lo seré, o incluso lo arrastro en modo inconsciente.
Lo de asociar sensibilidad con debilidad es bastante común y pienso también que es justo lo contrario, que quitarte la coraza aunque puede escocer al principio pero te hace más fuerte cada día que pasa.
Me gusta esa expresión de nómada solitario, yo me convierto en nómada solitaria cuando salgo al Camino de Santiago ya que durante dos semanas me muevo con total libertad, con la idea de observar, comprender, socializar a sabiendas de que al día siguiente estarás ante otros paisajes en un cambio de escenario diario que te enriquece a más no poder. El respeto y tratar de no interferir para mi es el mejor apoyo que podemos dar, diría que la mejor opción, nadie gana nuestras batallas por nosotros y el querer controlar al otro y encauzarlo a menudo es un desastre. Pero lo cierto es que tenemos tan arraigada esa idea del control, que soltarse y soltar a los demás es un reto monumental, personalmente lo intento, con paciencia y dando dos pasos adelante y uno atrás.
Ser uno mismo es otro reto de los gordos, te expones tanto que llevas palos sí o sí, a diferencia del reino animal nosotros hemos hecho unos pactos de convivencia, supuestamente para la estabilidad, que no lo ponen nada fácil. Pero como de todo se aprende y de lo tormentoso más ji,ji, acabas cogiendo tablas y es sumamente liberador, si lo consigues, claro. Y también pienso que la idea de no dañar la vida ajena es la frontera que nunca se debe cruzar al tratar de ser uno mismo, al menos conscientemente. En resumidas cuentas pienso que venimos a la vida a experimentar y a ser posible permitiendo que los demás hagan lo mismo, cada uno con su aprendizaje que si en algo he tropezado muchas veces es en querer calzar los zapatos del otro, algo que probablemente es pura ingenuidad.
Ya ves que yo también me extiendo un montón pero ha sido un placer contar con tu presencia, muy agradecida por tu aporte, te deseo un espléndido día por delante y te mando un gran abrazo!!
Querida Ana, los animales son un ejemplo, pero ellos lo tienen muy fácil: son como son porque no tienen la posibilidad de ser de otra manera. Los animales son pura coherencia porque no tienen otra alternativa. Dicho de otra manera: no tienen conciencia de su vida, por lo que no tienen la oportunidad de plantearse alternativas, y terminan siendo lo que son. Y punto. Los seres humanos si tenemos esa oportunidad pero, en mi humilde opinión, tenemos una facilidad para cag..., quiero decir, estropearla, que hace que caigamos en lo que a mí personalmente me parece una paradoja: somos conscientes de nuestra vida, pero no somos conscientes de hasta qué punto la cag..., digo estropeamos!!!!
EliminarSomos nómadas solitarios porque aún compartiendo, nuestra especificidad hace que tracemos caminos intelectuales, espirituales y emocionales que son muy solitarios. Esto no quiere decir que seamos seres solitarios y despreciemos la compañía. Noooooooooo!!!! Las personas muy sensibles tendemos a ser más sociables que ninguna, porque buscamos el contacto y la comprensión desde lo más personal e intimo, no desde lo superficial. Para nosotros, estar en compañía no es estar al lado de otra persona, sino comprender, sentir y acoger a esa otra persona. Y no buscamos la soledad, la soledad deriva de nuestra opción de vida de seguir nuestro concreto y especial camino, el que viene trazado desde lo más profundo del alma. No sé si me explico bien...
Te pongo un ejemplo, que es el mío propio y te voy a describir situacioens que te pareceran exageradas pero que vivo a diario. Yo puedo estar con personas que gustan de disfrutar del deporte del futbol, pero suelo estar callado, mirando a las musarañas o iniciando charlas que nunca cuajan. Soy nómada solitario aunque esté en compañía. Grata compañía, pero sin cohesión. Por otra parte, cuando encuentro a una persona muy sensible, aunque su sensibilidad sea diferente a la mía (su camino diferente al mío) el simple hecho del encuentro, del reconocimiento, da lugar a intensas charlas, inagotables, interminables, acogedoras, alegres, llenas de intensidad y de vida. Dos nómadas solitarios se han encontrado, se ha abrazado, han entrelazado su vida y después... siguen su propio camino. De este modo hay personas que me consideran un se muy callado, pero para otras soy desproporcionadamente hablador y dicharachero. Conclusión: me expando allá donde encuentro un alma que me comprende, que está ansiosa de reconocerse en otro ser que también ha elegido seguir su propio camino. Hay una especie de camaradería y solidaridad que dispara la alegría del encuentro. Pero te hago una observación muy importante: esto ocurre con personas especialmente sensibles que han tomado conciencia de su especial singularidad y que no reniegan de ella. Por razones obvias...
Otra cosa: Por qué necesitamos controlar??? Para confirmar nuestra valía. Los seres humanos nos sentimos tan vulnerables que necesitamos agruparnos y socializar, además de controlar y uniformizar.. Por eso, muchas veces, no se acepta al diferente y solitario. Somos seres tan inseguros que conquistamos nuestra seguridad uniformando, construyendo clanes, sumando adeptos, imponiendo nuestras ideas... Y eso lo empezamos haciendo ya con los niños. Es terrible!!! No nos preocupamos por crear seres libres sino clones!!! Terrible!!!
Abrazar la libertad, la autonomía, la diferencia, la peculiaridad emocional de otro ser es una experiencia insuperable. Maravillosa!!! Respetar, aceptar, valorar, ensalzar, promover la singular y auténtica personalidad de otro ser es verdaderamente una experiencia maravillosa. Y así desde niños. Dejar que un niño sea lo que es, que vuele libre, aunque vuele bajito, que siga su errático camino, es bellísimo. Y al contrario del miedo que tiene normalmente un padre: los niños dejados libres, por mucho que se alejen, siempre vuelven a tí: necesitan de esa conexión mágica con quien se ha preocupado de protegerles, cuidarles y amarles... desde el respeto y la ausencia de condicionamientos artificiales. Y con un adulto es exactamente igual. Yo no amo a alguien porque es como yo quiero encontrarle; lo amo porque precisamente es como es, y siendo como es me emociona y hasta me conmueve en su forma de ser. Y me detengo aquí o vuelvo a hacer interminable mi comentario.
EliminarTermino con algo que llevo diciendo desde hace unos años. Se trata de una apuesta arriesgada que responde a esa dicotomía entre ser como uno es o adaptare al grupo. Yo digo que hay que arriesgarse a amar lo que uno ama, y a ser lo que uno es, si no queremos desaprovechar nuestra vida. Pero así nos arriesgamos a dañarnos, a ser vapuleados o a no ser correspondidos. Muchas personas tienen pánico a declarar un amor por el complejo y la inseguridad que les causa el posible rechazo. Por el miedo al rechazo renunciamos a lo que amamos. Terrible!!! Pero más terrible es reconocer que ese daño no es tanto, sino fruto de una vulnerabilidad que aprendemos desde niños a reconocer como real cuando no lo es. Porque... qué importa no ser correspondidos en el amor??? O no ser aceptados en un grupo??? O ser despreciados por ser diferentes??? O caminar solitarios??? Los nómadas solitarios hacemos del mundo nuestra casa!!! No buscamos la soledad, nos la encontramos. Pero hacemos de la vida en todas sus manifestaciones un motivo para aprender, experimentar y sentir. Cada segundo es un momento de enriquecimiento personal. Y te diré algo que te sonará muy fuerte: no rechazamos, si acaso somos rechazados. Ni excluimos, sino que integramos. Ante la grandeza de la experiencia de la vida, qué importan unos golpes, unos tropezones, unas contrariedades??? Poca cosa. Por esta razón, lo que debemos hacer es dejar de tener la piel tan fina, y fortalecer nuestro espíritu. No se trata de renunciar para ganar en seguridad y previsibilidad, se trata de aceptar los golpes sabiendo que la sabiduría de vivir abiertos al mundo cura rápidamente toda herida.
Y hasta aquí llego, que ya es bastante. Recuerda, coge solo lo que intuyas útil, lo demás: a la basura.
Un abrazo enorme, querida asturianica.
Tienes razón, a diferencia de los animales, nosotros tenemos por delante el desafío de elegir y a menudo equivocarnos, con la tormenta que eso genera.
EliminarYo amo la soledad y mucha gente no me cree cuando lo digo porque soy muy extrovertida. Se da por hecho que eso implica que tienes que ser muy social y lo contrario suena a contradicción. Así que comparto todo lo que comentas y lo explicas de maravilla, en particular lo de "comprender, sentir y acoger a esa otra persona" que de alguna forma aclara esa aparente contradicción, podría ser el deseo de huir de la superficialidad, que si no puedes conectar a un nivel profundo con otros, te conectas contigo misma y te quedas a gusto. No sabes cómo te entiendo cuando hablas del fútbol o gustos consensuados en general que a ti no te interesan en absoluto y aceptas en silencio porque es lo que hay. Con suerte te dejan a lo tuyo y te evades claro, faltaría más.
Qué podamos hablar de esto es muy liberador, la camaradería de la que hablas no tiene precio y nos asienta de alguna manera, que no encajar en dónde la mayoría lo hace aunque lo aceptes, desestabiliza bastante.
También coincido en lo de soltar el control y dejar de interferir en todo y todos, que sin duda es complicado pero altamente recomendable en mi opinión. Antes o después la vida te lo pone delante y si eres un poco observador acabas por captar el mensaje.
Seguramente aprendemos a respetar y permitir que cada uno se exprese a su manera cuando por experiencia personal vemos lo dañina que es la intolerancia. Como en todo, es un proceso. Poco a poco vas en esa dirección porque te hartas de comprobar los estragos que hace la rigidez en cualquier ámbito de la vida. Hablas del amor incondicional, el que se da con el corazón alegre y no espera contrapartida de ninguna clase y yo lo veo factible con los hijos (a pesar de que la sociedad te diga que has de controlar sin parar) cuando ya te has declarado en rebeldía hace tiempo y conscientemente obvias ciertos mensajes. Otro proceso que una vez que empiezas, no puedes ir para atrás de ninguna forma.
Y lo de adaptarse al grupo aplastando lo que tú eres me parece una disociación que pasa factura. Suena fuerte pero sí, la coherencia la forjas a base de recibir palos y no desistir. Además, al final ni te acuerdas de lo que ha costado y solo puedes notar la paz que se siente fuera de la ambigüedad. Cómo me gusta esa frase de "aceptar los golpes sabiendo que la sabiduría de vivir abiertos al mundo cura rápidamente toda herida" es tal cual, arriesgarse a vivir, que el miedo y la inseguridad normalmente nos privan de lo mejor de la vida.
Recojo en su totalidad todo lo que has expuesto y no porque tenga reparos en desechar lo que no me sirve, simplemente porque también lo veo así.
Te mando otro abrazo enorme querido compañero de la autoconciencia, es una alegría compartir contigo mis experiencias.
Desde niña he pensado que si uno está en equilibrio consigo mismo es la mejor forma de contribuir al bienestar de otros , lo que sale de nosotros hacia los otros es el reflejo de nuestro Qi y si nuestro Qi anda mal, lo más seguro que seamos tropiezos y desencuentros con otros
ResponderEliminarBuena finde 👍🏻
El equilibrio es muy importante, sí, para uno mismo y para los demás. Yo soy bastante intensa, es la manera suave que usan los más cercanos para definir mi abundante emocionalidad ji,ji, y eso hace que para mi, el equilibrio sea todo un reto. Con perseverancia todo se consigue y ahí ando, me ha llamado mucho la atención lo del Qi y he mirado en google para enterarme de que es filosofía taoísta. Parece interesante y le echaré un ojo, muchas gracias por el aporte.
EliminarBuen finde 🌸
El Qi el la energía vital o fuerza de vida que hay en cada ser humano , este termino corresponde a la medicina China y al pensamiento chino , tal energía corre por los puntos meridianos del cuerpo, y se refiere no solo a lo físico, también a lo espiritual y emocional
EliminarOtro abrazo
Te agradezco mucho la explicación, no tengo apenas conocimientos sobre la medicina y filosofía china aunque me atrae el pensamiento oriental. Por alguna razón siempre me ha llamado más la atención el hinduismo del que he aprendido algunas cosas valiosas. Por lo que dices el Qi sería lo que yo conozco como prana y esos puntos meridianos los entiendo como los chakras. A menudo, a lo mismo le damos nombres diferentes y pienso que en el fondo la esencia de lo que somos es la misma, una chispa que habita en nosotros y que hemos de alentar, cada uno como mejor le sale porque al final cada uno de nosotros somos un puntito valioso en la inmensa estructura del universo.
EliminarUn abrazo y paz 🌸
A mí no me cabe duda de que todos representamos un personaje, en mayor o menor medida. Hay gente que lo ve muy claro y gente que está más "atrapada", pero también los hay que dan pasos activos para intentar ir más allá de ello, que globalmente es esa identificación que podemos llamar "ego", la identidad individual. Muchos podemos suscribir tu frase "hay una parte en mí que es puro personaje, que me empeño en perpetuar a sabiendas de que no tiene nada que ver conmigo".
ResponderEliminarLo que dices a continuación es más preocupante y más serio: aspectos que te llevan a tu parte oscura, inercias de las que deseas escapar, etc. También es algo muy humano, la negatividad está dentro de todos nosotros y por ejemplo emociones que son tóxicas y que no nos ayudan a avanzar, al contrario (por ejemplo enfados, rabia, cosas que nos molestan o hieren, miedos, envidias, reproches, tristeza, frustración, derrotismo, apatía... muchas emociones que todos podemos sentir). Es el trabajo de toda una vida ir depurando todo esto, y el factor que es denominador común junto a esa trascendencia del ego sería: primero observar (fundamental), después aceptar, ser francos y honestos (y autocríticos) y después empezar a intentar cambiarlo. Cuesta. Pero todo lo que necesitamos está dentro de nosotros, no debemos ir a buscarlo fuera o esperarlo de los demás, por ejemplo.
Por comentarios que has hecho en otras ocasiones (me he fijado, o me ha parecido... y no hace falta que concretes más), me da la sensación de que te mueves en un ambiente en el cual hay personas que quizá te exigen mucho o que eres tú misma la que quieres cumplir con ese rol o papel, para ayudar o porque crees que es tu deber u obligación, y que eso te hace sentir un poco mal o un poco agobiada o fastidiada, pues te supone una carga y como dices casi anteponer a los demás antes que a ti. Esa es la sensación que me ha dado, que te ves atrapada por ese rol o personaje, u obligaciones que crees debes cumplir (o se esperan de ti). Deberías "romper" con eso o mejor dicho, intentar cambiarlo de una forma inteligente y lo menos nociva para todo el mundo. Uno debería buscar ese equilibrio, entre el amor y el cuidado de uno mismo (fundamental si quieres ayudar a otros) y el amor o la ayuda o los servicios que puedes brindar a los demás. Porque si no, pasa lo que estás describiendo. Uno debe poner límites a veces, por más que ame a esas personas y quiera ayudar. A veces las personas se aprovechan, y hablo ahora por situaciones de mi entorno familiar.
"Me pregunto si soy capaz de confiar en mí hasta el punto de dejar de buscar la aprobación externa y centrarme en lo que yo deseo realmente". Buscar de forma exagerada la aprobación externa nunca es bueno y además nunca podremos satisfacer o agradar a todo el mundo o pretender vivir para contentar las expectativas de los demás.
Deseando que encuentres las claves que te ayuden a compaginar todo esto, tus relaciones con los demás y por ejemplo la ayuda que puedas prestarles, o las obligaciones que te veas obligada a cumplir, con la necesaria autoestima y la autenticidad para ser tú misma, me despido. Estoy seguro de que puedes avanzar en ese sentido... a veces no son necesarias enormes decisiones o espectaculares golpes de timón, sino pequeños cambios donde apliquemos el sentido común, la sensibilidad, el pragmatismo y la inteligencia (una mezcla de todo ello), después de meditarlo un poco.
Un abrazo.
A veces decimos o hacemos cosas que no van con nosotros por seguir la corriente, pienso que solo el hecho de replanteárselo ya es algo. Yo soy de naturaleza optimista y el relacionarme con personas muy críticas o muy desencantadas con la vida me suele dar bajón, me recupero pero hay veces que no tengo tanta energía como para salir rápido de esa sensación que se contagia y que luego tengo que soltar. Pero bueno, cada vez voy más a lo mío porque no puedo sostener lo propio, más los males de tanta gente que lo está pasando mal. Y lo cierto es que la mayoría de las exigencias en las que en ocasiones me veo atrapada las busco yo, soy incorregible. Sin darme cuenta, acabo cumpliendo las expectativas de otros y siempre me dejo a mi para el final, me pasa demasiadas veces y sin duda la responsable de esa situación soy yo. Como ya dije, a base de estrellarme, espero aprender de una vez esa lección.
EliminarTe agradezco mucho esos ánimos, poco a poco como comentas, todo se andará. Darse cuenta es el principio para buscar ese equilibrio y no llegar a saturar. Siempre tengo en mente una frase "si yo lo he creado, yo lo puedo deshacer" pero a veces pasar de la teoría a la práctica no es tan sencillo ji,ji.
Te mando un gran abrazo What.
Pues aplaudo y secundo cada una de tus palabras.
ResponderEliminarNo hay actitud más acertada que esa, aun cuando a veces la vida no nos lo pone fácil.
Al final nos damos cuenta de que, sólo siendo desde esa libertad para ser, sentirnos y expresarnos, alcanzamos esa paz y armonía tan necesarias en el viaje de la vida. Sólo así nos sentimos vivos y plenos.
A veces, es como un salto de fe. Un abismo que nos cuesta cruzar; pero cuando lo hacemos, comprendemos que es la única manera para conocernos y disfrutar de ello.
Así que bravo, querida amiga.
Abrazos y cariños 💙
Cuánto me alegra leerte. A veces todo se complica y pienso que es el momento de pararse a pensar si hay algo que no estamos haciendo bien. Observarnos ayuda, a mi me ha servido para entender el motivo de mis reacciones, perdonarme y perdonar, sanar... Y al final de todo, esa paz y confianza de la que hablas. Yo pienso que la fe en nosotros surge cuando comprendemos y aceptamos que hacemos lo que podemos con lo que hay y que hasta equivocándonos podemos abrir la puerta a un futuro prometedor con lo que hemos aprendido. Caer y levantarnos es un proceso que asumimos al principio de la vida pero con los años llenamos nuestra mente de avisos inquietantes que conviene superar, por la cuenta que nos tiene porque nadie nos salva de nosotros mismos, con suerte nos apoyan para que encontremos nuestro lugar.
EliminarCon fe y mucho amor te mando un cálido abrazo 🌸
Hola Ana, gracias por tu visita a mi rinconcito y en especial por dejar tu huella que me ha permitido llegar acá y conocerte. Coincido contigo en que ambas andamos en ese camino tan importante que significa aprender a aceptarnos y amarnos. Un gusto visitarte.
ResponderEliminarAbrazos
Hola, es muy agradable leer a alguien que comparte algo que para ti tiene sentido así que llegar a tu blog ha sido una suerte y agradezco que te hayas pasado por aquí.
EliminarAceptarnos es muy importante, sí, somos mente y corazón, buscando alinear las dos vertientes para no irnos a los extremos. Pienso que todos deseamos lo mismo, que la vida se parezca más a un paseo que a una carrera de obstáculos, por lo que compartir nuestras experiencias siempre es estimulante.
Te mando un gran abrazo.
Muchas Gracias Ana 😘
ResponderEliminarTe deseo un buen jueves.
Un abrazo.
EliminarGracias a ti, por alegrarnos la vista con tus entradas.
Buen viernes por delante, un abrazo.
Hola Ana. Siempre es un placer reencontrarse con blogueros a los que hace un tiempo, por unas circunstancias o por otras, perdimos de vista, como es el caso. Al intentar añadirme a tus seguidores, compruebo que ya soy seguidor, a saber desde cuando. El caso es que te perdí de vista y te he vuelto a encontrar. Ya solo por estas cosas, merece la pena tener un blog.
ResponderEliminarDicho esto, quiero darte las gracias por tu presencia en el mío y por tu generoso comentario.
En cuanto a tu entrada, me ha resultado cercana y familiar, tal vez porque en el fondo todos nos parecemos.
Hay días así, en que el mundo parece que se nos viene encima con todo su peso y que nos parece que no hay forma de salir del atolladero. Pero vuelve a amanecer y parece que vemos las cosas de otro modo. Se llama supervivencia,algo tan natuiral en nosotros que nos mantiene vivitos y coleando a lesasr de los pesares. Y, por supuesto, el quererse a uno mismo, el aceptarse tal cual somos, ayuda y mucho. Tanto que yo diría que es nuestra arma más poderosa. A mí también me cuesta manejarla como arma, pero a medida que voy cumpliendo años cada día se me da mejor, hasta besitos me doy por las mañanas :)
Un placer encontrar de nuevo tu interesante blog, Ana. Seguiremos en contacto, no lo dudes.
Un abrazo
Hola, lo que dices es tal cual, a veces nos perdemos la pista pero volvemos a tropezarnos y por algo será, creo yo. Me llamó la atención la historia de esa mujer misteriosa y con gusto te dejé mi impresión. Yo también creo que en el fondo no somos tan diferentes, a veces vamos más en sintonía según el momento que nos toca vivir pero en todo caso, todos tenemos anhelos parecidos e intentamos superar lo que nos sale al paso.
EliminarYo ya he comprendido lo que dices de la aceptación, no puedes aceptar a los demás, ni lo que pasa en el mundo, si no eres capaz de aceptarte con total honestidad. Una vez que te entiendes, te amas y te relajas, una maravilla :)
Para mi también es un placer tu visita, tenemos este espacio que es un lujo para compartir, así que hay que aprovecharlo.
Un abrazo Joaquín.
Absolutamente cierto el mundo giraba antes de que llegáramos y lo hará después de que nos vayamos... Por eso hay que ser felices
ResponderEliminarPaz
Isaac
Es que a veces queremos arreglar el mundo y nos estrellamos con la cruda realidad, que con cambiar nosotros ya tenemos bastante ji,ji, luego ya iremos a por el resto.
EliminarPaz y felicidad Isaac.
Hola Ana, quería agradecerte tu visita y tus deseos y sobre todo que con tantos años que pasan sigas acordándote de mi.
ResponderEliminarFelicitarte también por haber emprendido el buen camino de encontrarte a ti misma y hacerte feliz. Dedicamos demasiado tiempo a contemplar el exterior y a los demás para hacerles felices a costa de descuidarnos a nosotras mismas. Cuando si una persona no es plena y feliz difícilmente pueda transmitir felicidad, esa que fluye desde nuestro interior de manera natural y no la forzada y tan artificial que nos han inculcado. Mi abuela Faustina decía que la felicidad viene de la mano de saber encontrar cuál es tu lugar en el mundo. En el sentido de no estar por encima de otros ni por debajo de todos para complacer en sus necesidades descuidando las nuestras.
Estamos en una sociedad que dedica demasiado tiempo a explorar otros lugares y no dedicamos tiempo a explorar dentro de nosotros, en lo que realmente nos hace ser felices, en saber quienes somos, en amarnos y ser indulgentes con nuestros propios errores, sentimientos y pensamientos.
Siempre me ha gustado tu espacio por que tus reflexiones generan también en tus lectores una cascada de reflexiones desde la autenticidad, de esas que se hacen con el corazón en la mano, y la verdad es que resulta gratificante perder de vista la hipocresía del mundo que nos rodea.
Entre en mi blog y leí tu comentario y fíjate que me animaste a retomar esta afición por algún tiempo. En cuanto a mi me encuentro estupendamente aunque practico la desconexión digital en aras de reconectar conmigo misma y eso trae mucha paz mental. Un beso
Qué alegría me das amiga, cuando vuelvo al blog después de un descanso, suelo acordarme de ti y algún comentario te he dejado, sí. Confiaba en que en algún momento regresarías, el tiempo que sea y con lo que te apetezca contarnos, que siempre es un placer leerte.
EliminarTe agradezco esa felicitación, vivimos momentos convulsos en general, o espabilamos o vamos mal. Esta vida sin duda es un camino con sus luces y sus sombras pero ahí vamos, para adelante. Hay costumbres que no nos hacen bien y tu abuela sabía de lo que hablaba. Las mujeres especialmente, solemos impregnar en la familia ciertos comportamientos que pasan a las siguientes generaciones, por lo que extraer lo mejor de esa herencia y sanar lo que se ha torcido es toda una responsabilidad.
Coincido en lo importante que es darse cuenta de que debemos mirar más hacia dentro para entender lo que pasa fuera de nosotros. Y agradezco tu visión del blog, para mi la autenticidad es nuestro derecho y nunca deberíamos renunciar a él, aunque a veces sea difícil.
Me encanta que digas que he ayudado a que vuelvas a hacernos compañía. Es cierto que hay que tener mucho cuidado con la dependencia digital, al final todo es cuestión de medida y nos conviene practicar el desapego, toda una maestría vital.
Te mando besitos y mis mejores deseos para este fin de semana recién estrenado.