La palabra educar viene del latin "ducere" que significa guiar o conducir.
Originariamente consistía en estimular y orientar las propias aptitudes del individuo (sacar lo que esta dentro hacia afuera).
En la actualidad la educación se basa en introducir valores, conocimientos, costumbres y formas de actuar (llenar la mente con lo que sea que interese).
En algún momento el sistema educativo se ha torcido. Y en el ámbito académico parece casi un despropósito. Lo que se promueve es la memorización de datos sin más, como si los niños, futuros adultos, fueran robots. Y así, esa cantidad ingente de datos que se embuten en su cerebro, a menudo no se acompañan de una aplicación práctica, algo fundamental para comprender y asimilar la información.
"Educar es llegar al corazón del niño, activarlo, conectar con él
pues cuando hemos llegado ahí automática y mágicamente
se activa todo el resto de su cuerpo y de su mente"
Lo que dices que es ahora la educación es lo que era antes, lo mismo que yo conocí en otros tiempos de una España cerrada y de iglesia y cementerio. A partir de la Transición parecieron moverse algo las cosas. Hubo movimientos de renovación escolar fuertes donde los maestros y profesores se reunían cada verano para replantearse las cuestiones de fondo. Ignoro si siguen existiendo. No conozco el estado actual del tema, más allá de las informaciones que salen en la prensa o las opiniones que emiten autoridades o escasos intelectuales, pero creo que todo se sigue resumiendo en preparar individuos para que ocupen un lugar -y no todos lo lograrán ni habrá sitio para todos- en el proceso productivo y tengo hasta mis dudas de que se les eduque con criterios de civismo y de búsqueda. Supongo que al final ocurrirá ahora como nos pasó a los antiguos, que o nos esforzamos personalmente por educarnos en las relaciones sociales, en tener una cultura crítica, en participar de una cultura política digna e tal nombre o se dará paso a seres manejables, manipulables y obsoletos de origen. Pero acaso me equivoco. Y luego, hay tantos intereses privados en juego para mantener sus empresas "educativas" y mejor dotadas económicamente que las públicas que da la sensación de que no se quiere que las cosas sean nunca de otro modo. Pero quién sabe.
ResponderEliminarLo cierto es que cuando puse originariamente, quería referirme a la antigüedad, a la época clásica.
ResponderEliminarEn mi época de estudiante también me hicieron memorizar como un papagallo un montón de datos, y actualmente nada ha cambiado. Veo a mi hija enfrentarse a unos textos que son intragables, que sólo se pueden retener un tiempo mínimo, llegar al examen, soltar el rollo y listo. No sucede en todas las asignaturas, menos mal, pero es tan absurdo, la verdad es que no le encuentro sentido.
Lo que yo observo, al menos en Educación Secundaria Obligatoria que es lo que cursa mi hija en estos momentos (12 años) es en general, una barbaridad de temario que no permite que puedan asentar los conocimientos. Van a la carrera, y no hay tiempo para poner en práctica lo que se aprende. Al final es un esfuerzo de aprendizaje inútil porque no hay lugar para el razonamiento.
Me parece denunciable, porque a ese niño, que se va a convertir en adulto, se le tapona su creatividad, y su deseo de conocimiento, precisamente cuando más se le debería estimular. Y lo que hoy se siembra es lo que la sociedad recogerá el día de mañana, eso es lo triste.
En la escuela actual la memoria no ocupa ningún lugar, ninguno. Es incierto que los alumnos memoricen como papagayos. Más bien la realidad es que no aprenden nada o prácticamente nada, no retienen nada. Georges Steiner habla de la tragedia de que la escuela moderna haya orillado por completo la memorización en su proceso de aprendizaje. La memoria es una facultad elástica que no es ejercitada porque -como tú- considera reaccionario su uso. Y contigo todos los movimientos renovadores de la enseñanza desde hace cuarenta o cincuenta años.
ResponderEliminarPara comulgar a los seis años, yo hube de memorizar un catecismo de unas sesenta páginas de letra pequeña por medio de preguntas y respuestas. Puede que entendiera muy poco, eso es cierto, pero se me quedó. Ahora no queda nada, nada.
He sido profesor innovador durante treinta y siete años, pero constato el abandono total de algo maravilloso como es la memoria.
Te doy la razón en que memorizar es importante, es una capacidad que no puedes dejar a un lado porque normalmente lo que no usas se atrofia, y no es cualquier cosa la memoria, pero ¿no hubiese sido más fácil memorizar el catecismo poniendo las palabras que a ti te resultasen comprensibles? hubiese llevado más tiempo cambiar esas palabras que carecían de sentido para ti (e igual no te lo hubiesen permitido) pero de haberlo hecho la memorización habría sido más agradable.
EliminarIgual el problema que yo percibí no es la memorización en sí misma, sino el gran volumen de información a memorizar con plazos ajustadisimos. Ya tengo muy olvidada mi etapa estudiantil, cuando mi mundo iba a mil por hora, y me he instalado en un ritmo de vida lento, lo más lento que puedo dentro de una sociedad acelerada en general, igual por eso la idea de meter datos, sin análisis y a la carrera me horrorizó.
Gracias por aportar. Buena tarde!!