Su labor como docente fue una de sus grandes satisfacciones, con una lucidez extraordinaria a pesar de su edad insistía en la necesidad de educar para tener pensamiento propio en esta sociedad tan manipuladora.
Muy sonado fue su apoyo al Movimiento 15M con el que compartía su crítica al bipartidismo en nuestro país, y el sometimiento de estos dos que se alternan, al poder económico.
No era hombre de mediastintas, sus libros dan fe de ello, y sabía hacer de la palabra un regalo o una flecha, pero siempre con respeto y cuidando las formas, todo lo contrario del escrito que alguien quiso atribuirle y que comenzaba insultanto al presidente del Gobierno.
Creía en la Vida con mayúsculas y no renunciaba a nada.
Creo en la Vida Madre todopoderosa
Creadora de los cielos y de la Tierra.
Creo en el Hombre, su avanzado Hijo
concebido en ardiente evolución,
progresando a pesar de los Pilatos
e inventores de dogmas represores
para oprimir la Vida y sepultarla.
Pero la Vida siempre resucita
y el Hombre sigue en marcha hacia el mañana.
Creo en los horizontes del espíritu
que es la energía cósmica del mundo.
Creo en la Humanidad siempre ascendente.
Creo en la Vida perdurable.
Amén.
J.L.S
Yo tambien siento un gran respeto por Sampedro
ResponderEliminarFue un gran humanista, capaz de colocar a las personas por encima del dinero, casi nada en estos tiempos que corren. Como bien dices se ha ganado el reconocimiento y el respeto de muchos. Gracias por tu comentario.
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