Parece que lo social está últimamente de capa caída. En España, día a día la brecha entre ricos y pobres se hace cada vez mayor, mientras que las grandes fortunas aumentan alegremente su patrimonio, los ciudadanos de a pie somos cada vez más pobres. La protesta de la calle es un clamor a gritos, pero la espiral de empobrecimiento (en dinero y en derechos) a la que nos someten nuestros gobernantes parece no tener fin.
A pesar de este panorama tan sombrío, de cuando en cuando aún se puede leer alguna noticia de las que te dejan buen sabor de boca. Hace unos días apareció en El País una de esas que no te dejan indiferente "Warren Buffett, tercera fortuna del mundo, defiende que los adinerados tributen más que nadie". Y es que tras la polémica en Francia con el impuesto para ingresos superiores al millón de euros (y el pulso entre Hollande y Depardieu, que acabó con la solicitud de la nacionalidad rusa por parte del actor) la actitud de Buffett me resultó alentadora.
En el artículo, se atribuye a Buffett el ser la voz de la conciencia de los más pudientes, con comentarios como "subir los impuestos a los que más ganan es una cuestión moral, ya que los asalariados son los que más impuestos pagan en proporción a lo que cobran" me hizo pensar en la posibilidad de que un multimillonario tuviera conciencia social.
Indagando un poco más, comprobé que Buffett fue capaz de donar cerca del 80% de su fortuna a la fundación de caridad de Bill Gates, por el gran respeto que siente hacia la labor realizada por dicha fundación según declaró, siendo ésta la donación individual más grande hecha en la historia de EEUU (unos 37.000 millones de dólares).
Es admirable que una de las mayores fortunas del mundo, que se ha hecho a si mismo, conserve parte de la integridad y de la generosidad que el dinero hace perder a la mayoría de las personas. Su actitud personal es tan impresionante como su destreza en los negocios, que no es poca, menudo currículum tiene el Sr. Buffett. Lástima que personajes de este calado no asomen entre las filas de nuestros políticos, cada día más avaros y farsantes, que se llenan la boca con frases como "en tiempos de crisis hay que apretarse el cinturón" mientras ellos mantienen intacto su espléndido tren de vida.
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es raro que un millonario tenga conciencia social
ResponderEliminarEs un personaje curioso, ha dicho frases tales como que el paga menos impuestos que su secretaria y no le parece de recibo. La verdad, sí, resulta chocante. Gracias por tu comentario.
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